Pese a obtener un beneficio de 1.346 millones, un 6,4 por 100 más que en 2007, sólo contabilizará 1.052, un 16,8 por 100 menos que en el ejercicio anterior. Los datos fundamentales del banco al cierre del ejercicio 2008, según han puesto de manifiesto su presidnete Angel Ron y el consejero delegado Roberto Higuera, son los siguientes: Banco Popular es el 9º banco de la zona euro por beneficio neto en 2008. El beneficio contable publicado refleja una anticipación voluntaria de provisiones por deterioro de activos de 189 millones de euros y la no utilización de provisiones genéricas por 244 millones de euros, pese a estar permitidas por la normativa actual. Incremento de la ratio de core capital en más de 50 puntos básicos en el ejercicio, situándose al final del mismo en el 7,06%. Este nivel, no solo le permite situarse entre los 4 grupos bancarios más solventes de Europa, que no han recibido capital público, sino afrontar con optimismo los retos del 2009. El Tier I se sitúa en el 8,04%. El margen de intermediación sin dividendos ha tenido un fuerte crecimiento del 10,4% con una clara tendencia expansiva en 2009. Crecimiento del crédito a una tasa anual subyacente del 6,1%, bastante superior al aumento del PIB nominal y muy superior a la demanda interna nacional. Por otra parte, el 44% de la inversión crediticia está destinada a Pymes y alrededor del 32% a particulares. Popular no sólo no ha restringido el crédito sino que lo está potenciando en un contexto de fuerte descenso de la demanda de crédito de empresas y particulares. Fuerte crecimiento en la captación de depósitos de la clientela, que aumentaron un 21,1%.
En un entorno de dificultad, con fuertes caídas de la actividad económica, la cuenta de resultados de Banco Popular, según su presidente, muestra la solidez de sus márgenes recurrentes, fruto del esfuerzo comercial para la captación de nueva inversión y depósitos y de una gestión adecuada de los márgenes financieros. Banco Popular ha sorteado con éxito las crisis que han ido apareciendo en el ejercicio 2008, gracias a la fortaleza de su capital y de su financiación. Una plaga financiera ha visitado con funestas consecuencias a la banca europea y norteamericana en el último trimestre del año 2008. Los bancos que tenían alguna debilidad han sucumbido o han tenido que ser rescatados in extremis por sus gobiernos. La desafortunada gestión de los problemas de Lehman Brothers en el mes de septiembre dio un golpe mortal a unos mercados internacionales de deuda que agonizaban desde hacía un año. Todo vestigio de intercambio de liquidez desapareció por completo y los bancos con debilidades de financiación o escasez de capital fueron acosados de muerte en bolsa. Una decidida acción concertada de los principales países desarrollados saneó -parcial y temporalmente por lo que se ha visto después- a las instituciones afectadas, con refuerzos de capital y financiación. Estas medidas, aunque necesarias ante la virulencia de la crisis y el temor a su impacto en el resto del organismo social, han introducido serias distorsiones en el funcionamiento de la banca internacional derivadas de la elevada presencia estatal en el sector financiero privado. Termina el año con serias incertidumbres cuyo desencadenante fue la aparición en el año 2007 del virus de las hipotecas subprime norteamericanas tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
En los dos casos citados, una estrategia prudente y previsora –que no dejó de suscitar incomprensiones y críticas en su momento- de reforzamiento de capital y de construcción de una potente segunda línea de liquidez, nos han mantenido resguardados de las vicisitudes de los mercados. Esta misma actitud de prudencia y previsión ha caracterizado nuestras decisiones de gestión en este ejercicio y nos ha llevado a dar prioridad a un aprovisionamiento muy conservador y cautelar de la cartera de préstamos, aunque no explotáramos todas las posibilidades de generar beneficios que nos daba la norma contable. Pese a esta decisión conservadora, el beneficio atribuido ha alcanzado 1.052 millones de euros, lo que coloca a Popular como decimotercer banco Europeo entre los catorce ,que se estima superarán los 1.000 millones de euros de beneficio neto en 2008. Este resultado, excepcionalmente elevado en términos absolutos, en un contexto internacional de pérdidas o bajos resultados, destaca aún más si se compara con la dimensión mucho más elevada del balance de los otros doce bancos. En términos de beneficio sobre recursos propios, Popular se sitúa como el tercer banco europeo más rentable, según estas cifras. Si no se hubieran tomado las medidas cautelares y de ahorro de provisiones para el futuro, el resultado atribuido habría sido de 1.345,9 millones de euros, con un crecimiento del 6,4% sobre el del año anterior, en lugar de la disminución del 16,8% que resulta del beneficio atribuido contable.
Veamos que sucede ahora con todas las cajas españolas. Al final quedarán pocas, vía fusión. Si bien la banca ha tenido su participación activa en esta crisis económica, todavía generan utilidades.