José Luis Rodríguez Zapatero se ha reunido en Nueva York con importantes intermediarios financieros para darles a conocer la evolución de la economía española.
En este encuentro, Rodríguez Zapatero ha explicado a los principales inversores institucionales de Estados Unidos que España y la zona euro están iniciando la recuperación económica y están volviendo a la estabilidad financiera tras la crisis de la deuda de los meses de mayo y junio.
Les ha trasladado que España está poniendo en marcha un amplio capítulo de reformas para generar competitividad y superar los desequilibrios estructurales acumulados en los últimos 15 años en los que se ha vivido un ciclo expansivo.
Comentó que para llevar a cabo las reformas emprendidas en España ha habido que tomar «decisiones difíciles» que han puesto de manifiesto su «firme determinación» de hacer competitiva la economía española y de que vuelva a crear empleo.
Explicó que su Gobierno ha emprendido un «ambicioso plan» para reducir el déficit público, porque, aunque la deuda pública española está veinte puntos por debajo de la media europea, su déficit alcanzó el pasado año un cifra «muy alta, ligeramente superior al 11%».
Especificó que el aumento del déficit derivó de los estímulos fiscales aprobados para salir de la crisis, pero añadió que ese proceso de gasto público y estímulos ha terminado. Adelantó que en 2011 el déficit se situará en el 6% del PIB y en 2013 en el 3%.
El presidente del Gobierno detalló que el plan de reducción del déficit supuso la bajada en un 5% de los salarios de los empleados públicos, medida que, aseguró, no le resultó fácil de tomar. Asimismo, señaló que el plan implicó una reducción de la inversión pública en infraestructuras.
Rodríguez Zapatero se refirió también a la congelación de la revalorización de las pensiones para el próximo año y aseguró que el sistema «goza de buena salud», pero es necesario «preservarlo y conservarlo».
El jefe del Ejecutivo también recordó que España propuso hacer públicos los test de resistencia a los que se sometieron las entidades financieras, propuesta que la Unión Europea aceptó. España, añadió, dio a conocer los resultados del 95% de sus entidades, algo que, a su juicio, se convirtió en «la mejor prueba de la solvencia del sistema».
En el ámbito de la Unión Europa, el presidente ha destacado los cambios y reformas en el gobierno económico que, en su opinión, «van a fortalecer el euro».
A la reunión celebrada en la residencia del embajador español ante la ONU asistieron los máximos representantes de bancos, fondos de inversión y aseguradoras como Soros, Citigroup, Morgan Stanley, Goldman Sachs, Prudential, Metlife o Blackrok, entre otros.
El caso Madoff tiene todos los ingredientes para convertirse en un culebrón que dejará pequeñas las ganancias obtenidas por Hollywood con películas como Wall Street o La hoguera de las vanidades, esta última basada en el libro más conocido de Tom Wolfe y que describía la meteórica ascensión y la no menos meteórica caída de los «reyes del universo», los financieros acostumbrados a cobrar decenas de millones de dólares de la nada. Los nombres de ricos y famosos se conocen sin cesar como el de la española Alicia Koplowitz, que puede perder 10 millones de euros por la estafa de Bernard Madoff, cantidad que tenía invertida, a través de su fondo Laredo, en otro fondo en Reino Unido que, a su vez, confió dinero a Madoff, y todo ello a pesar de que su gestor particular es nada menos que Oscar Fanjul, el ex presidente de Repsol. Y por lo que se refiere a los bancos, el multimillonario fraude de la sociedad de inversión Madoff podría costar hasta 1.000 millones de euros a la división holandesa de Fortis, que desde el pasado octubre se encuentra en manos estatales. Madoff era previsor y guardaba la calderilla de su familia, 88 millones de euros, en una pequeña oficina de Londres.

Comentarios recientes