No, no es lo mismo salir de la crisis antes que después. El relativismo de Zapatero basado en que las ideas como las ocurrencias pueden ser verdaderas aunque sean contrapuestas, todo lo abarca y sólo cabe interpretar como una necedad la afirmación del presidente del Gobierno de que saldremos de la crisis un trimestre antes o después. ¿Qué es un trimestre en la vida de Zapatero? Aleksander Solzhenitsyn escribió “Un día en la vida de Iván Denísovich” y el relato de una sola jornada de un preso político en el Gulag ruso ha pasado a la historia como uno de los más escalofriantes testimonios de los deportados en los campos de trabajo soviéticos. Un trimestre tiene mucha tela que cortar y si los demás vuelan mientras España se queda atrás empezarán a doblarnos sin piedad.
Sin ir más lejos y en grandes cifras en un trimestre se producen ciento treinta mil nacimientos y unas noventa mil defunciones, se venden 200.000 coches y podemos generar, como ha venido ocurriendo hasta ahora, una media de más de doscientos mil parados. Las previsiones de Agett para diciembre y enero son escalofriantes, con 250.000 desempleados más. El número de empresas que echan el cierre en un trimestre está oscilando entre las cuatro mil quinientas y las nueve mil y otras trescientas entran en concurso de acreedores. España tiene que devolver 150.000 millones de euros por trimestre y lejos de corregir esta cifra se endeuda más y más.
¿Cómo es el trimestre de un parado? ¿Se ha parado el presidente del Gobierno a pensar cómo es el día a día de más de un millón de familias que no tienen ingresos porque todos sus miembros están en paro? Volvemos a ver en España imágenes inéditas que creíamos ampliamente superadas y que nos retrotraen a la lucha por la supervivencia que describe Pío Baroja en “La Busca” o, más recientemente, en “Dónde la ciudad cambia de nombre” de Francisco Candel. Ha vuelto la rebusca en la basura, los hojalateros de lance, la reventa de papel o el “descuido” en los supermercados. Por desgracia las estadísticas de Eurostat o de la OCDE nos devuelven a la cruda realidad. Ya no somos aspirantes al G8, ni una potencia emergente como Brasil, nos hemos quedado estancados con Grecia, Chipre y las repúblicas bálticas como compañeros de viaje.
Artículo publicado por Jesús Fernández Briceño en el diario La Gaceta (Madrid), el 22 de noviembre de 2009
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