Pedro Solbes como Santa Teresa (y que me perdone la santa por la comparación) vive sin vivir en él y tan alta dicha espera que dice unas frases místicas inabarcables para el resto de los mortales. Por ejemplo, para eludir reconocer que España estará oficialmente en recesión cuando se conozcan las cifras de crecimiento de este trimestre ha dicho: «no da la sensación de que España pueda evitar la recesión económica en el cuarto trimestre del año», que es como reconocer que el caballo de Santiago es blanco, pero sin decir ni blanco ni caballo.
Solbes, al menos acepta, que el Gobierno «está preparado para lo que está preparado» después del crecimiento negativo del tercer trimestre.Total que si ha quedado el antepenúltimo de los ministros de la eurozona a la hora de afrontar la crisis, según la reciente encuenta del Financial Times, no sería de extrañar que -si sigue en el Gobierno de Zapatero- será el último en la próxima cumbre del G-20+3 del 1 de abril en Londres.
Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, ha admitido la posibilidad de que España supere en 2009 el 3% de déficit del PIB establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea. Ocaña ha afirmado que, aunque es pronto para hacer previsiones para el próximo año, es «probable» que algunos países de la UE superen el 3% de déficit público. Entre ellos, puede encontrarse España. (Todos los estudios de prospectiva lo da por hecho)
Pero la vida sigue y mientras el Santander continua sufriendo en Bolsa a costa de su polémica ampliación, el BBVA se ha lanzado a una titulización de bonos Triple A con garantía hipotecaria por importe de 8.500 millones de euros, la mayor operación de estas características realizada hasta ahora en España. El banco ha titulizado préstamos hipotecarios residenciales «de primera calidad» con el objetivo de dotarlos de más liquidez. De esta manera, dota a estos activos de un formato más líquido que facilita su eventual venta o colocación. Esta operación, similar a la realizada por la entidad hace escasos 15 días, pero de mayor volumen que la de entonces (unos 5.000 millones), se inscribe en la estrategia que viene llevando a cabo el banco desde hace dos años de añadir activos líquidos al balance para disponer de mayor liquidez.
Todos los ojos están puestos en lo que ocurrira el jueves en la primera subasta que llevará a cabo el Fondo de liquidez. A ella acudirán bancos y cajas con el fin de obtener liquidez que mantenga la concesión de créditos a familias y empresas. En la primera subasta, de un total de 5.000 millones, las adquisiciones de activos emitidos después del 1 de agosto de 2007 y con una calificación crediticia de al menos doble «A» se realizarán mediante operaciones simultáneas, con un plazo de vencimiento de dos años y pago anual de intereses. Veremos si hay luz y taquígrafos.
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