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Rodríguez Zapatero cree, un año más, que la situación económica de España es sólida

El presidente del Gobierno, en la presentación, por cuarto año consecutivo, del Informe Económico de la Presidencia del Gobierno, ha asegurado que «hay ganas de volver a crecer, de volver a progresar y, sobre todo de crear empleo, y hay un guión para lograrlo: culminar las reformas y los cambios que tenemos previstos».

En su intervención, Rodríguez Zapatero se ha mostrado convencido de que el conjunto de reformas que el Gobierno está llevando a cabo contribuirá a situar el crecimiento de España en el entorno del 2 o 2,5% entre 2011-2015.

No obstante, añadió que, para poder alcanzar ese crecimiento, es «imprescindible hacer esfuerzos adicionales» que se llevarán a cabo en los próximos meses, y «los haremos», apostilló.

Dijo que el próximo 28 de enero se aprobará la propuesta de reforma del sistema de pensiones, tratando de lograr el máximo consenso. Añadió que se va a completar la reforma laboral, incluyendo la negociación colectiva, si los interlocutores sociales no llegan a un acuerdo. También, agregó, se va a culminar el proceso de restructuración de las cajas, reforzando su estructura de capital, y se van a completar las reformas en los mercados de bienes y servicios.

El jefe del Ejecutivo explicó que las reformas son un «instrumento valioso, imprescindible» que está al servicio de un objetivo: «la creación de empleo, la prosperidad de nuestro país, el mantenimiento de todas nuestras conquistas sociales, de nuestro Estado del Bienestar» y por esa razón dijo sentise comprometido con ellas y pidió colaboración para llevarlas a cabo.

Balance

A la presentación del Informe Económico 2010, en La Moncloa, han asistido la mayoría de los presidentes de las empresas que cotizan en el IBEX-35, y de otras 13 empresas adicionales, los máximos representantes de las organizaciones sectoriales, interlocutores sociales del mundo empresarial, destacados miembros del mundo académico y representantes de los principales bancos de inversión que operan en España.

A todos ellos, y particularmente al economista norteamericano Paul Volcker, el presidente del Gobierno les agradeció su presencia.

En su intervención, el jefe del Ejecutivo aprovechó para hacer un repaso de las respuestas que a nivel mundial, europeo y nacional se han dado para hacer frente a la «mayor crisis económica global conocida en ocho décadas».

En España, dijo, en 2010 se ha producido el tránsito de la recesión a la recuperación y añadió que, aunque la destrucción de empleo se ha moderado mucho, «soportamos ya una tasa de paro inasumiblemente alta» y las medidas de austeridad «duras» han afectado a muchos ciudadanos.

El jefe del Ejecutivo subrayó: «estamos sembrando el futuro de un nuevo crecimiento en España, estamos preparando la vuelta a la creación de empleo, estamos garantizando la sostenibilidad de nuestro Estado del Bienestar».

En este sentido, el presidente citó algunos resultados que ya se están produciendo como la reducción del déficit público al 9,3%; la reducción a la mitad del déficit por cuenta corriente en poco más de dos años; la disminución del elevado endeudamiento del sector privado; y el incremento de la productividad por hora en más de un 4%.

La corrección de los desequilibrios y las reformas emprendidas hacen que, a juicio del presidente, «estemos abordando uno de los procesos de modernización económica más importantes de todo el periodo democrático, impulsado por la convicción de que de él va a depender, decisivamente, la prosperidad de España y el bienestar de sus ciudadanos durante las próximas décadas».

Reformas

Rodríguez Zapatero ha expresado su propósito de que, en la primera mitad del año 2011 se culminen las reformas emprendidas en 2010, de acuerdo con el calendario comprometido por el Gobierno.

Además de las tres fundamentales: la del sistema financiero, la laboral y la del sistema de pensiones, el presidente se ha referido a otras que irán destinadas a mejorar la competitividad de la economía, como son el desarrollo del Plan Integral de Política Industrial, la planificación energética para los próximos diez años, la corrección del déficit tarifario, la aprobación definitiva en el Parlamento de la Ley de Economía Sostenible y de la Ley de la Ciencia, y la culminación de la reforma del sector servicios.

El presidente del Gobierno también ha anunciado que, en el mes de febrero, el Consejo de Ministros aprobará el Proyecto de Ley de Servicios Profesionales. Un sector, añadió, con un importante potencial exportador, que da ocupación al 30% de los titulados superiores.

Además, el Gobierno planteará a las comunidades autónomas actuaciones concertadas en materia de horarios comerciales y reducción de las actividades sometidas a licencia municipal.

(Foto: Moncloa)

La Economía, secuestrada

La ascensión de Rubalcaba a la vicepresidencia del Gobierno ha tenido como efecto colateral el secuestro de la economía. El debate sobre los Presupuestos Generales del Estado ha pasado de ocupar las portadas a breves citas en secciones especializadas a pesar de que, por ejemplo, el Partido Popular ha presentado más de 500 enmiendas.

Elena Salgado ha sido eclipsada por el todopoderoso valido de Zapatero, desviando la atención de los asuntos que realmente interesan a los españoles. El PP ha estado a punto de caer en la trampa y, durante unos días, el efecto Rubalcaba les ha tenido descompuestos, pero ha reaccionado poniendo al Gobierno en su sitio. Nada ha cambiado: las previsiones sobre el crecimiento de la economía siguen en décimas; el paro es el principal problema; el consumo de las familias se ha desplomado; aumenta el déficit exterior y disminuye la confianza de los empresarios.

Ha bastado que Cristóbal Montoro hiciera una propuesta realista de reducción del déficit en las televisiones públicas o en los enchufados de la Administración para que crujieran las cuadernas de la nave. Rajoy, abandonando el discurso victimista, les ha castigado el hígado donde les duele, con el paro y las pensiones. Emilio Botín, gran oteador, ha puesto el epitafio a este Gobierno caduco. La negociación con ETA no basta para engatusar a los incautos. La economía está plana y su responsable se muestra huidiza. Hacen falta medidas urgentes que no aguantan 18 meses, entre ellas, embridar el caos autonómico.

De ser un tema tabú se ha convertido en una obviedad. Tampoco la reforma laboral y de las pensiones puede esperar hasta la cita electoral de las municipales. Aznar tuvo visión y nombró a Rato ministro de Economía en la sombra antes de ganar las elecciones. Rajoy podría tomar ejemplo y apuntar ya el hombre que genere confianza y explique las reformas que nos sacarán de la crisis. Si tiene ideas y agallas no se quemará y Rubalcaba tendrá un contrincante de su talla.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario La Gaceta (Madrid) el 30 de octubre de 2010

La Economía del esperpento

Si un empresario fracasa no le queda otra que plegar velas, liquidar el negocio y tratar de buscar las habichuelas en otro sitio. Así ha ocurrido con unas doscientas mil empresas en los dos últimos años, una media de 270 sociedades diarias. Eso sin contar los autónomos que desaparecen a un ritmo todavía mayor, a razón de 500 diarios. Si el que fracasa es un político es recolocado sin merma en sus honorarios, si cabe incrementando los mismos con las indemnizaciones pertinentes. Otro gallo cantaría si Celestino Corbacho tuviera que pasar por la lista del paro y los trámites del INEM, hacer cola desde la siete de la mañana, sacar su numerito y presentar su desvencijado curriculum ante un funcionario que tiene que atender a 150 parados al día.
Mientras esto ocurre en la España real, la cama de la política ofrece el esperpento de unos Presupuestos que sin estar presentados ya cuentan con un padrino generoso que a diferencia de lo que es habitual y correr con el gasto, quiere romper la hucha del abuelo. A cambio, dos años de estabilidad para negociar con ETA. El esperpento es que ahora el otro padrino catalán (CiU) pide cuentas a Zapatero a costa de la reforma laboral y las pensiones. ¿Pero no habían sido ellos los que con su abstención en el Congreso han dado oxígeno al Gobierno?
Esta es la España de los despropósitos ya que el mismo día un ciudadano corriente puede  escucha a Zapatero con rostro demudado defender la austeridad y los recortes y, al mismo tiempo, comprobar cómo su dinero se reparte a manos llenas. Sin ir más lejos (ver BOE) 302.000 euros para Festivales de cine ó 219.989,30 euros para libros sobre mujeres a costa del Ministerio de Igualdad, con títulos tan sugerentes como “Emma Goldman. Anarquista de ambos mundos”; “Poseía eres tu… pero yo no quiero ser poesía” o “Alta velocidad (Divinas y chamuscadas)”. No cortar de raíz el despilfarro es un insulto a parados y jubilados a los que se les van a rebajar sus ingresos.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario La Gaceta (Madrid), el 10 de septiembre de 2010

El Gobierno aprueba el Real Decreto Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo. Además, ha acordado el objetivo de estabilidad presupuestaria para el período 2011-2013 y el límite de gasto no financiero del Estado para los Presupuestos de 2011.
María Teresa Fernández de la Vega y Celestino Corbacho

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que la reforma laboral aprobada hoy es la más importante de las emprendidas en los últimos 20 años.

La reforma va a dinamizar el mercado de trabajo, incentiva la contratación de jóvenes, de parados de larga duración y ambiciona que el despido sea siempre la última opción del empresario, según De la Vega.

La Vicepresidenta ha destacado que el Real Decreto Ley propone, en primer lugar, reducir la temporalidad excesiva e incentivar los contratos indefinidos. Es decir, conseguir mayor estabilidad en el empleo y menos precariedad.

En segundo lugar, pretende incrementar las posibilidades de adaptación de las condiciones de trabajo, incluidas las salariales, a la situación real de las empresas mediante procedimientos de negociación entre empresarios y trabajadores, e incluye la posibilidad de introducir un arbitraje voluntario.

Además, precisa mejor las causas en el despido por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. De esta forma, ha dicho, se establece un incremento de la seguridad jurídica, y se van a mantener las indemnizaciones a percibir por los trabajadores en caso de despido conforme a los distintos tipos de contrato.

Fernández de la Vega ha añadido que con esta reforma el Gobierno quiere lograr que la recuperación económica se traduzca en más y mejor empleo, en más estabilidad laboral y en más flexibilidad en el empleo.

La Vicepresidenta ha asegurado que aunque el texto aprobado hoy no cuenta con la rúbrica de los agentes sociales, sí contiene el espíritu de sus aportaciones, que el Gobierno ha querido recoger desde el equilibrio, conjugando la flexibilidad de las empresas con la imprescindible seguridad de los derechos de los trabajadores.

El Gobierno confía en que esta reforma, ambiciosa, sustantiva y de calado pueda hacerse con el mayor grado de acuerdo, por lo que ha contactado con los grupos parlamentarios para conocer sus criterios, algunos de los cuales se han incorporado ya al texto. Además, se podrán incorporar algunas iniciativas más al transformarse en Proyecto de Ley en la tramitación en el Congreso de los Diputados.

María Teresa Fernández de la Vega ha subrayado que el Gobierno afronta la reforma laboral desde la iniciativa y la convicción de su necesidad, desde la responsabilidad y desde el diálogo.
Reforma sustancial y profunda
Celestino Corbacho

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha calificado la reforma de sustancial y, al igual que la Vicepresidenta, considera que es una de las más importantes que se han acometido en nuestro país en los últimos años. El modelo «pretende hacer una reforma profunda estructural con vocación de permanencia para las próximas décadas», ha dicho.

Corbacho también ha resaltado los tres objetivos de la reforma: mejorar la productividad, dar mayor estabilidad en el empleo y dotar de mayor flexibilidad interna a las empresas.

El ministro ha reiterado que mayor flexibilidad no quiere decir mayor inseguridad, ya que el texto es «una apuesta decidida por garantizar la seguridad de los derechos de los trabajadores».

Celestino Corbacho ha explicado algunas de las modificaciones del contenido de la reforma que avanzó en el Consejo de Ministros de la semana pasada y presentó esta semana a sindicatos y empresarios.

El Gobierno apuesta por favorecer el contrato para el fomento de la contratación indefinida, ampliando los colectivos que pueden tener acceso a esta modalidad. Así, según el ministro, un trabajador de entre 31 y 34 años que haya tenido un contrato fijo y sea despedido, podrá ser contratado mediante un contrato estable de fomento, algo que con la actual legislación no es posible.

Por otra parte, se prevé que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) asuma una parte de la indemnización que corresponda al trabajador en los despidos por causas económicas. El FOGASA se hará cargo de 8 días de indemnización por despido improcedente tanto si el trabajador tiene un contrato fijo ordinario o un contrato de fomento del empleo.

El titular de Trabajo también ha apuntado que no es intención del Gobierno que el modelo contemple un incremento de las cuotas empresariales a la Seguridad Social.

Asimismo, ha aclarado que el único contrato de carácter temporal que cambia su régimen jurídico en cuanto a tiempo es el de obra y servicios. La cuantía de la indemnización por despido en este tipo de contratos pasa de los 8 días actuales a los 12 en 2015.

En cuanto a las empresas de trabajo temporal, el ministro ha avanzado que se levanta la restricción de operar en el sector de la Administración Pública.
Estabilidad Presupuestaria
Maria Teresa Fernández de la Vega

El Consejo de Ministros ha aprobado el objetivo de estabilidad presupuestaria para el período 2011-2013 y el límite de gasto no financiero del Estado para los Presupuestos de 2011.

Según las previsiones del Gobierno, el déficit público pasará del 11,2% del PIB registrado en 2009 al 9,3% en 2010; bajará hasta el 6% en 2011; al 4,4% en 2012; y cerrará el período en un 3% en 2013.

El límite de gasto no financiero para 2011 quedará establecido en 122.256 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,7% respecto al presupuesto de 2010 en términos homogéneos.

María Teresa Fernández de la Vega ha señalado que «se trata de un importante esfuerzo de austeridad y contención» que nos sitúa en el «camino correcto del cumplimiento de los compromisos adquiridos en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento».
Otros acuerdos

El Presidente anuncia un impuesto para los ciudadanos con «alta capacidad económica»

José Luis Rodríguez Zapatero, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, ha desvelado que el Ejecutivo planifica un único esfuerzo impositivo que no afectará a los impuestos generales, ni al «99,99%» de la población, ya que irá dirigido sólo a los ciudadanos con una alta capacidad económica.

En respuesta a una pregunta del diputado del PP, Mariano Rajoy, sobre una eventual subida de impuestos, el Presidente ha anunciado que el Gobierno está evaluando, dentro de las posibilidades de nuestro sistema fiscal, una figura impositiva para que los ciudadanos que tienen una «alta capacidad económica» hagan un esfuerzo solidario en este periodo de crisis.

En este sentido, el Ejecutivo está evaluando la figura tributaria apropiada y la dará a conocer «en breves semanas», adelantó Rodríguez Zapatero.

Aclaró que es el único esfuerzo impositivo que está planificado, que no va a afectar a los impuestos generales, ni al 99,99% de la población española, ya que, insistió, va a ser sólo para quienes tienen una alta capacidad económica.
Reformas estructurales

Al diputado de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, que quiso saber qué medidas de impulso a la economía va a adoptar el Gobierno, además de las de austeridad, Rodríguez Zapatero le contestó que el Gobierno está empeñado en varias reformas estructurales que buscan «favorecer la recuperación económica y elevar nuestro potencial de crecimiento a medio plazo».

Especificó que la primera de ellas es la «imprescindible» reducción del déficit. La segunda incide en la reforma laboral, para modernizar nuestro mercado de trabajo. La tercera afecta a la reforma del sistema de pensiones y la cuarta se dirige a fomentar la competitividad y la productividad.

Prácticamente, añadió, en todas las áreas que afectan a los aspectos sustanciales de nuestra economía el Ejecutivo está actuando con un amplio capítulo de reformas que, aunque lidere el Gobierno, exigen la contribución de las fuerzas políticas y sería conveniente que contaran con el respaldo de los agentes sociales.
Sector platanero

Al diputado José Luis Perestelo, de CC, interesado en las dificultades del sector platanero en Canarias, el jefe del Ejecutivo le respondió que «mantener la viabilidad del plátano canario es una prioridad del Gobierno».

En este sector, que afecta a 10.000 pequeños agricultores, se ha trabajado para conseguir una regulación comunitaria que dé el mayor apoyo posible a las rentas de estos agricultores, señaló el Presidente.

Ha habido una ayuda directa que ha incrementado hasta los 141 millones de euros el Fondo destinado a este sector. Se ha trabajado para que la Unión Europea establezca un arancel a la importación del plátano y para que éste sea considerado como un producto sensible para la Unión.

Este arancel, añadió, habrá de reducirse en el futuro de manera gradual, evaluando sus repercusiones en los mercados y aplicando medidas correctoras.

Además, gracias al Acuerdo entre la Unión Europea y los países exportadores, se ha logrado excluir el plátano de la lista de productos tropicales que se negocia en la llama “ronda de Doja”. El plátano canario también se beneficia directamente de la línea de promoción de los productos de la región ultraperiféricas y se ha incorporado a la estrategia integral para Canarias que el Gobierno aprobó el pasado mes de octubre para esa Comunidad Autónoma.

Primeros indicios de recuperación económica

El periodo más largo de caída del PIB en la historia reciente ha finalizado. Así lo pone de manifiesto el ÍNDICE FEDEA DE ACTIVIDAD ECONÓMICA correspondiente al mes abril. Por primera vez se sitúa en niveles positivos (+0,1), la primera vez desde noviembre de 2007.

Los datos disponibles para el primer trimestre del 2010 apuntan, de manera clara, hacia una mejora en la actividad económica. Series como la de consumo de energía eléctrica, las ventas minoristas o la producción industrial vuelven a ser positivas después de muchos meses de perdidas y la afiliación a la Seguridad Social frena su evolución negativa.  Todo esto apunta a que la economía española puede estar ya creciendo en tasas positivas, pero aún pequeñas, quizás del 0.1% en tasa trimestral. De esta manera, concluiría el más largo periodo de caída del PIB de nuestra historia reciente.

Es importante, sin embargo, ser cuidadoso con la lectura de los datos. Los síntomas de mejora son aún tentativos, los datos no recogen aun los posibles efectos de las turbulencias en los mercados de deuda en las dos últimas semanas y un crecimiento del 0.1% no es suficiente para crear empleo neto, uno de los grandes retos de nuestra economía.

Los investigadores de FEDEA que elaboran este ÍNDICE, Jesús Fernández-Villaverde y Juan F. Rubio Ramírez, advierten que aunque a partir de ahora empezaremos a apreciar resultados positivos, eso no significa que hayan desaparecido los problemas económicos, dado que los crecimientos son muy débiles y la calidad de la recuperación dependerá de las reformas estructurales que el Gobierno vaya aprobando.

Los investigadores de FEDEA coinciden de forma unánime en la urgencia de afrontar una reforma laboral integral, una reforma de las pensiones públicas en la línea de lo anunciado por el Gobierno, una reordenación del sistema financiero español, así como reformas de calado para racionalizar la gestión en el sector sanitario, educativo o en el mercado de la vivienda. “La puesta en marcha y ejecución de estas reformas determinará que la economía empiece a crear empleo antes o después”, afirma el director ejecutivo de FEDEA, Pablo Vázquez.

En la actualización de hoy (05 de mayo de 2010), el Índice Fedea de Actividad Económica incorpora los nuevos datos del Índice de Producción Industrial del mes de marzo. Además, referentes al mes de abril, se incorporan los datos del número de Afiliaciones a la Seguridad Social, las Matriculaciones de Turismos y el Consumo de Energía Eléctrica. Con esta nueva información, el Índice Fedea registra un mejoría con respecto a la última actualización tanto para el mes de marzo (pasando de –0,4 a –0,3), como para el mes de abril (de –0,3 a +0,1). Así, el Índice Fedea se sitúa por primera vez en niveles positivos desde Noviembre de 2007.

En la próxima actualización (ver http://www.crisis09.es/indice/calendario.html) el Índice Fedea incorporará los datos sobre el avance del PIB que publicará el INE el 12 de Mayo. El Índice Fedea es un indicador que refleja la evolución de la actividad económica en España. Su objetivo es permitir, con la mayor información disponible hasta la fecha, un juicio sobre la situación actual de la coyuntura económica. Para ello, el Índice Fedea se nutre de variables que ofrecen información relevante

Índice Fedea de actividad económica para elaborar este tipo de análisis: PIB, índice de sentimiento económico, ventas minoristas, IPI, matriculación de turismos, consumo de electricidad y trabajadores afiliados a la Seguridad Social.

Arcadia feliz

El caos aéreo se ha saldado con un coste de mil trescientos millones de euros. Acostumbrados al relativismo que ha impuesto Zapatero en las cuentas públicas parece poco dinero ya que, por ejemplo, es menos de la mitad de lo que vamos a aportar para ayudar a Grecia. El FMI dice que la banca española necesitará veintidós mil millones si el paro alcanza el 24 por 100. Tampoco parece mucho si ya dedicamos al desempleo más de treinta mil millones y el Gobierno ofrece ahora en su mini reforma laboral pagar también ocho días a costa de las arcas públicas. Si el sistema financiero se ve obligado amortizar sesenta mil millones por el deterioro de los activos inmobiliarios tampoco parece una cifra exagerada si partimos de la base de que el año pasado gastamos cien mil millones más de lo que ingresamos.

La morosidad de bancos y cajas, que ya supera el cinco por ciento, la veremos el año que viene por encima del siete y algún economista agorero ya está haciendo cuentas de dos dígitos. Pero Salgado contiene el aliento a la espera de esa décima de oxígeno que, según el BBVA, puede que haya crecido el PIB el pasado trimestre. Si así fuera todo el Gobierno se pondrá un pin verde en la solapa y dará por zanjada la crisis. Quizá ahora Isidro Fainé, al frente de la CECA, contribuya también a dar alguna lección de economía a este gabinete desnortado.

El espejismo de la Arcadia feliz, como en el mito de la caverna de Platón, aleja cada vez más al Gobierno de la realidad, enfrascado en asuntos que poco o nada importan a los ciudadanos. Frente al descrédito de nuestra economía se alzan cada vez más voces exigiendo un cambio de timón. Muchas de ellas desde la izquierda como Joaquín Leguina o Pablo Castellano, a quien nadie podrá tildar de reaccionarios, Fernández Ordóñez o Joaquín Almunia, a los que se ha sumado ahora Carlos Solchaga, que apuntilló al Gobierno por su poca credibilidad y que remató con este juicio sobre el leonés: “Zapatero es como es. No hay que esperar otra cosa”.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario La Gaceta (Madrid), el día 22 de abril de 2010

El Gobierno presenta su documento de trabajo sobre la reforma laboral

Tal como se ha mantenido en la mesa de negociación, el Gobierno entiende que la negociación debe articularse alrededor de cinco ejes fundamentales: dualidad y temporalidad de nuestro mercado laboral, revisión de la política de bonificaciones a la contratación, programa de empleo de jóvenes, intermediación laboral y fomento de la reducción de jornada como instrumento de ajuste temporal de empleo. Parece obligado que el acuerdo contenga medidas de mayor o menor intensidad en todas y cada una de estas materias.

Aunque negociación colectiva y flexibilidad interna constituyen elementos fundamentales a la hora de modificar sustantivamente nuestro mercado de trabajo, la remisión al ámbito bilateral que se realizaba en el documento de 5 de febrero y que han reiterado los interlocutores sociales en su Acuerdo de 9 de febrero pasado aconseja abstenerse de toda propuesta en esta materia, fuera del evidente compromiso de articular mediante las reformas legales que resulten necesarias los resultados de esta negociación bilateral. El Gobierno considera, por otra parte, que la igualdad y no discriminación en el trabajo entre mujeres y hombres es una materia transversal que no debe ser objeto de medidas específicas o segmentadas en este documento. Las actuaciones referentes a este tema aparecen, no obstante, destacadamente en propuestas específicas sobre bonificaciones a la contratación, el respeto al principio de la paridad en las políticas de empleo o en los nuevos contratos para la formación.

Con relación a las actuaciones sobre el control de los procesos de incapacidad temporal, el Gobierno acepta que los elementos estructurales de estas materias deben discutirse en el marco de diálogo social con los interlocutores sociales derivado del Pacto de Toledo, por considerarlos más vinculados a cuestiones de Seguridad Social que a materias específicas de mercado de trabajo. Reiterando, en cualquier caso, el carácter abierto de este documento para recoger aportaciones de todas las partes, se ha considerado más oportuno dejarlo al margen del mismo.

En cualquier caso, el Gobierno reitera una vez más su propósito de concluir esta negociación con un acuerdo tripartito con las organizaciones empresariales y los sindicatos, que permita avanzar hacia un mercado de trabajo más moderno, funcional y coherente con el desarrollo de la economía sostenible; un acuerdo, en fin, que garantice su equilibrio y aplicación más eficaz, que respete los condicionantes presupuestarios en que se enmarca la actual política económica y que apoye la creación de empleo y aumente las oportunidades de empleo de las personas desempleadas.

1. Actuaciones para reducir la dualidad y la temporalidad de nuestro mercado laboral.

Como se señalaba en el documento de 5 de febrero, la dualidad entre trabajadores fijos y temporales constituye el problema estructural más grave de nuestro mercado de trabajo. Por ello, situar la contratación estable como elemento central del nuevo modelo de crecimiento económico y de nuestro sistema de relaciones laborales constituye el objetivo prioritario del actual proceso de diálogo social sobre mercado de trabajo.

Como ya se decía en aquel documento, para reducir de forma significativa la dualidad actual del mercado laboral debe actuarse simultáneamente y con similares niveles de intensidad a través de medidas que propicien el recurso a la contratación indefinida, y en consecuencia, el empleo indefinido, y de otras que ponderen y racionalicen el uso de la contratación temporal y desincentiven su uso injustificado. Todo ello sin que produzca un incremento de costes que grave las nuevas contrataciones y afecte a la creación global de empleo.

Contratación de duración determinada

Para racionalizar el uso de la contratación temporal y evitar su uso no justificado, resultaría necesario operar, en primer lugar, sobre la definición legal de las causas de los contratos temporales de obra o servicio y eventual.

En lo que se refiere al contrato de obra o servicio, las alternativas son varias. La primera posible sería desvincular la causa de esta modalidad contractual de la actividad habitual u ordinaria de la empresa y de la subcontratación empresarial de obras y servicios. Esto último debería acompañarse, necesariamente, de la definición de la finalización de la subcontrata como causa de extinción individual o colectiva del contrato por causas económicas. Una segunda alternativa consistiría en establecer legalmente plazos máximos de duración del contrato de obra o servicio para evitar que este contrato temporal, so pretexto de su duración incierta, se prolongue indefinidamente en el tiempo. Esos plazos máximos legales habrían de respetar en todo caso las reglas establecidas en determinados convenios colectivos sectoriales y podrían también ser modulados a través de la negociación colectiva.

En lo que se refiere al contrato eventual, parecería más coherente que las actividades estacionales de carácter intermitente o cíclico no justificaran la realización de esta modalidad contractual temporal, reorientando ese tipo de actividades, tal y como sugiere la legislación actual, hacia el contrato fijo-discontinuo, sin afectar a la actual protección por desempleo de este último.

Junto a ello, para evitar la permanencia prolongada de los trabajadores en situación de temporalidad, sería oportuna una regulación más adecuada de la actual regla dirigida a evitar el encadenamiento de contratos temporales, operando sobre todos o algunos de los requisitos vigentes en el artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores.

Además, podría ser de utilidad para ponderar y racionalizar el uso de la contratación temporal y evitar su uso no justificado, reconocer mayores facultades a la negociación colectiva en estas materias, para que las aborde con mayor profundidad que en la actualidad.

En cualquier caso, se ampliarán las campañas sistemáticas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para controlar el cumplimiento de la normativa sobre contratación temporal y evitar la temporalidad injustificada.

Medidas de orden económico en relación con la contratación temporal (indemnización por fin del contrato, cotización por desempleo) siguen estando presentes en la negociación, aunque no parece aconsejable su aplicación en una coyuntura económica como la actual.

Contratación indefinida

Las medidas dirigidas a combatir la contratación temporal injustificada deben acompañarse, necesariamente, de medidas que hagan más atractiva para las empresas la contratación indefinida.

En esa dirección, el Gobierno reafirma, en primer lugar, su voluntad de mantener l regulación del contrato indefinido ordinario en su configuración actual. Lo anterior debe ser compatible con la voluntad de ampliar las posibilidades de utilización del contrato de fomento de la contratación indefinida que existe en nuestra legislación laboral desde 1997 pero que ha ido cayendo en desuso en los últimos años.

Para una mayor utilización de esa modalidad contractual existen diversas alternativas: la primera, reabrir la posibilidad, como ha sucedido en otras etapas, de que los contratos temporales puedan transformarse en contratos de fomento de la contratación indefinida; la segunda, examinar la posibilidad de que nuevos colectivos de trabajadores, fuertemente afectados por el desempleo o la temporalidad, puedan realizar estos contratos manteniendo en cualquier caso su naturaleza de fomento de la contratación indefinida; la tercera, igualar el coste de indemnización del despido improcedente por causas económicas y disciplinarias, como sucede en el contrato indefinido ordinario.

Como fórmula que podría favorecer firmemente la creación de empleo indefinido, el Gobierno propone trabajar, buscando siempre el consenso con los interlocutores sociales, sobre la adaptación a nuestro país de modelos sobre los sistemas de indemnización por despido que en los últimos años se han adoptado en algunos países europeos, entre ellos en el sistema laboral austríaco, que permitan incrementar la estabilidad en el empleo y fomentar una movilidad laboral más sana, así como la formación para el empleo a lo largo de toda la vida laboral. El Gobierno considera que es necesario avanzar en vías de este tipo que podrían ser de especial utilidad para resolver el problema estructural más grave de nuestro mercado de trabajo: la dualidad entre trabajadores fijos y temporales.

Para avanzar en la dirección anterior, podría valorarse la oportunidad de aplicar para los nuevos contratos de fomento de la contratación indefinida, con carácter transitorio y excepcional, medidas que pudieran conducir de manera inmediata a apoyar la creación de empleo estable. Medidas que podrían inspirarse en la exención de una parte de los costes extintivos de los despidos colectivos y objetivos para superar situaciones económicas adversas que existen ya en nuestra legislación, sin afectar a los derechos de los trabajadores.

Finalmente, es obligado seguir reflexionando sobre las razones que explican las fuertes diferencias que existen entre nuestra legislación y las prácticas seguidas en lo que se refiere a las causas del despido. Resultaría necesario, para un adecuado funcionamiento del mercado de trabajo, recuperar en la práctica la causalidad del despido y el derecho a la tutela judicial efectiva, ofreciendo al mismo tiempo certidumbre y seguridad jurídica tanto para empresarios como para trabajadores a la hora de abordar las extinciones de los contratos de trabajo. Ello aconsejaría profundizar en como objetivar con mayor claridad las causas de los despidos económicos y en como deberían regularse ciertas prácticas que han desnaturalizado los procedimientos de extinción del contrato.

Contratación a tiempo parcial

En opinión del Gobierno, se debería avanzar en una mayor extensión del trabajo a tiempo parcial estable en nuestro país, de la que se beneficien a la vez empresas y trabajadores.

Desde la perspectiva de la regulación sustantiva, debería eliminarse la posibilidad de realizar horas complementarias en el contrato a tiempo parcial, cuya compleja regulación no parece haber resultado útil ni para las empresas ni para los trabajadores. Ello iría acompañado del establecimiento de dos formas de fijar la jornada y el horario de trabajo:

– Una con horario cierto y fijo de trabajo, sin posibilidad de alterar dicho horario ni realizar horas extraordinarias. En este caso, el contrato podría concertarse por tiempo indefinido o por duración determinada.

– Otra en la que el empresario podría modificar el horario de trabajo con un preaviso mínimo a determinar; además, el empresario y el trabajador podrían acordar la realización de horas extraordinarias con los límites previstos en el artículo 35 ET y en un número máximo anual proporcional a la jornada pactada. En este caso, el contrato solo podría concertarse por tiempo indefinido.

Las bonificaciones para los contratos a tiempo parcial quedarían limitadas a los contratos con horario cierto y fijo celebrados con carácter indefinido. Se mantendrían también para los de duración determinada actualmente bonificados (personas con discapacidad, víctimas de violencia de género, personas en situación de exclusión social).

Desde la perspectiva de la protección social, ésta sería mejorada mediante el incremento durante un plazo coyuntural del coeficiente multiplicador actualmente establecido para causar derecho a las pensiones de jubilación e incapacidad permanente.

Parados a tiempo parcial

Todo parece indicar que el Gobierno ha renunciado a la foto que tanto buscó con los agentes sociales antes del verano. Entonces  Zapatero, gran timonel del Plan E, esperaba recoger los réditos de los brotes verdes, pero hoy el presidente del Gobierno es un activo devaluado que, salvo para el sindicato de la ceja, nadie quiere como compañero de viaje. Gerardo Díaz Ferrán lanzó en el mes de julio un órdago muy jaleado por la oposición, pero UGT y CCOO respondieron con un pulso apoyado por el Gobierno que desbarató los planes de la CEOE. De nada sirvió el apoyo del Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en favor de una reforma laboral “anticrisis” o las tesis del Comisario de Economía de la UE, Joaquín Almunia, sobre la  “flexiseguridad”.

La fuerza de quien tiene el BOE en la mano se ha impuesto a los empresarios que darán su brazo a torcer y se plegarán a las demandas de los sindicatos de retomar el diálogo social firmando los convenios pendientes con incrementos salariales que no estarán indexados a la inflación, ya que por esa vía el año próximo habría que bajar los sueldos. A cambio se abre el melón de un remedo de reforma laboral que no aborda el meollo de la cuestión, que es la indemnización por despido.
Lo moneda de cambio será una rebaja de las cotizaciones sociales,  más testimonial que efectiva, ya que a nadie le interesa ahora un incremento de la conflictividad. Elena Salgado le pisa la manguera a Celestino Corbacho y saca otro conejo de la chistera que incrementará el déficit, como es el paro a tiempo parcial, basado en la reducción de la jornada laboral y el cobro de la prestación por desempleo. En Alemania funciona porque Ángela Merkel ha bajado los impuestos para reactivar la economía, pero en España será una fórmula más para edulcorar el número de parados y aumentar el gasto.

Superar el listón del 20 por 100 de paro en la próxima EPA le va aguar la fiesta del G-20 y de la presidencia europea al Gobierno Zapatero y todo vale para escamotear unos cientos de miles de nuevos parados. Ni las fotos con Obama ni el despliegue internacional que tiene previsto el Gobierno en el próximo semestre podrán ocultar que somos la primera potencia europea en generación de paro. Ahora que abundan los reportajes sobre la caída del muro de Berlín parece increíble que sólo alguno de aquellos satélites de Moscú esté hoy peor que nosotros.

Artículo publicado por Jesús Fernández Briceño en La Gaceta (Madrid), el 12 de noviembre de 2009

En busca de la foto

Marco fotoEl presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, ha acuñado una frase que define la política económica del presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, y de la vicepresidenta de Economía, Elena Salgado: «Con amigos así no necesitamos enemigos». Lo mismo debe pensar el flamante secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, al ser desautorizado por su jefa por defender la reforma laboral. En el almuerzo al que asistió el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y en el que dijo que España no tiene capacidad para endeudarse más y que hay que reformar el mercado de trabajo y abaratar el despido –en coincidencia con lo que mantiene el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez–, la comidilla estaba en el papelón del ilustre profesor del IESE. Los empresarios que no hacen economía de salón no entienden cómo se puede envainar la espada de las convicciones con tanta facilidad. Pero la erótica del poder es así y torres más altas han sucumbido al encanto de Rodríguez Zapatero. Ahora lo que importa es desacreditar a MAFO y hacerse la foto del diálogo social en la escalera de la Moncloa. Zapatero, Salgado, Corbacho, Díaz Ferrán (de invitado de piedra), Toxo y Méndez quieren irse de vacaciones con un acuerdo de mínimos que garantice una pírrica paz social para los que no han perdido su empleo y el limbo para casi cinco millones de parados.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario La Razón (Madrid) el 24 de junio de 2009

Foto: Roger Kirby