IBERDROLA ha obtenido un beneficio neto de 2.029 millones € en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso del 18% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, debido a los menores resultados extraordinarios, a la debilidad de la demanda en todos los mercados, a la caída de los precios de las materias primas, a la evolución negativa del tipo de cambio de la libra frente al euro y a la estacionalidad del consumo en Reino Unido y Estados Unidos.
Pese al entorno económico adverso, la Compañía ha logrado mantener el Ebitda en 4.951,1 millones € (+0,6%) y el flujo de caja operativo en 3.457 millones € (+0,3%), gracias a la adecuada gestión de las unidades de negocio, a las mejoras de la eficiencia, a la solidez del balance y a las inversiones realizadas en los últimos años. Los nuevos negocios y el área internacional ya representan dos tercios del resultado operativo total.
El área de energía en España ha contribuido con un 37% al Ebitda, ScottishPower con un 22%, Iberdrola Renovables con un 17%, Energy East con un 7%, Latinoamérica con un 13% y otros negocios con un 4%. Por actividades, destaca el crecimiento del Ebitda de Renovables (+6%) y del negocio regulado en España (+17%), así como la aportación de la filial en Estados Unidos. La cifra de ventas ha ascendido a 19.785,7 millones € (+11,1%), el margen bruto a 7.942,4 millones € (+7,5%), y el resultado operativo neto (Ebit) a 3.269,7 millones € (-1,4%).
Estos resultados se han logrado en unas complejas condiciones operativas y económico-financieras. En el ámbito energético, el periodo se ha caracterizado por una caída media de la demanda del 5%, un deterioro de los precios de las materias primas energéticas de cerca del 20% y una reducida hidraulicidad y eolicidad. Desde el punto de vista macroeconómico, la situación ha estado afectada por la recesión, por las dificultades de acceso a los mercados financieros y por la evolución negativa del tipo de cambio de la libra.
Frente a estas condiciones adversas, la gestión de IBERDROLA ha permitido mantener estable la producción global de energía en 104.514 millones de kilovatios hora (kWh), lo que supone un descenso del 1,8% frente al mismo periodo de 2008, inferior al 5% de caída de la demanda. Por su parte, la electricidad distribuida ha crecido un 16%, hasta 150.650 millones de kWh, de los que más de la mitad se han registrado fuera de España.
Además, la Empresa ha seguido diversificando y ampliando su parque de producción en todo el mundo, caracterizado por un bajo nivel de emisiones de CO2 y un coste flexible, cuya capacidad instalada ha alcanzado los 44.242 megavatios (MW), el 4,8% más que en el mismo periodo de 2008.
En España, el impacto positivo de la liberalización ha permitido un mayor aprovechamiento de los mercados a plazo, con lo que la Empresa ya ha vendido el 100% de la electricidad y el gas de 2009. Además, se están dando los últimos pasos en la solución final del problema del déficit de tarifa -del que al Grupo le corresponden 3.310 millones €-, que la Empresa confía en poder ingresar en los próximos meses.
IBERDROLA confía en que el debate energético y la planificación que se planteará próximamente en España tenga como consecuencia la apuesta por un modelo que disminuya la dependencia del exterior, permita cumplir los compromisos medioambientales de reducción de emisiones y consolide un mix de generación eléctrica más competitivo. Asimismo, resulta imprescindible alcanzar un mayor grado de liberalización, al objeto de afianzar un entorno estable en el que realizar las inversiones y que permita al sector continuar siendo un motor para la recuperación económica.
Respecto a Renovables, la Empresa ha conseguido adjudicarse en Estados Unidos 546 millones € del Departamento del Tesoro en incentivos a la energía eólica (grants), el 52% del total de las ayudas, un ritmo que prevé mantener en los próximos años. En Reino Unido, ScottishPower ha reducido la deuda de clientes y ha aumentado los ahorros en el área comercial, en un entorno de inminente revisión regulatoria para el negocio de Redes.
Por su parte, IBERDROLA va a dar un impulso a la gestión de Energy East en Estados Unidos con el nombramiento de un nuevo consejero delegado, a la vez que espera los resultados de la revisión regulatoria que está en marcha en Nueva York.
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