César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica, ha recibido hoy en Nueva York la Medalla de Oro de la Americas Society en reconocimiento a su importante contribución al crecimiento y desarrollo de Latinoamérica. Alierta es, además, el primer español y la primera personalidad nacida fuera del Continente Americano que recibe este galardón.
El presidente de Telefónica recibió la Medalla de Oro de manos de John Negroponte, presidente del Consejo de la Americas Society, en el transcurso de la Gala Anual que esta institución celebra todos los años en la ciudad de Nueva York, en presencia también de David Rockefeller, su presidente de honor.
John Negroponte afirmó que «César Alierta es a la vez un visionario y un líder mundial. Bajo su liderazgo, Telefónica ha ampliado su presencia en todas las Américas y alrededor del mundo. Una firme creencia en la responsabilidad social de las empresas, junto con un deseo de mejorar la vida de las personas y el progreso social a través del uso de las nuevas tecnologías de la información han sido las fuerzas impulsoras en su visión».
Americas Society ha premiado a César Alierta con la Medalla de Oro por su contribución al crecimiento y desarrollo de Latinoamérica, fundamentalmente a través de Telefónica con la creación de miles de puestos de trabajo y el desarrollo de nuevos negocios e iniciativas pioneras que han implicado a sus empleados en programas de educación y responsabilidad social corporativa en los países en los que está presente.
En sus palabras de agradecimiento, César Alierta señaló que “La nueva América Latina –una América Latina de crecimiento, oportunidad y transformación- es una América Latina conectada. Y Telefónica está orgullosa de estar a la vanguardia de la creación y mantenimiento de esa red”.
El presidente de Telefónica estuvo acompañado en la Cena de Gala por su mujer, Ana Placer, y por miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo de Administración de la compañía, así como otros directivos de Telefónica en Estados Unidos. También asistieron a la cena otras personalidades del ámbito empresarial e institucional tanto de España como de Estados Unidos.
Americas Society, junto a su organización gemela, el Council of the Americas, son las dos organizaciones líderes del hemisferio americano dedicadas a promover el conocimiento y el diálogo sobre todas las cuestiones que afectan al continente. El embajador John Negroponte es el Presidente de ambas instituciones.
Los datos del paro hechos públicos en el día de hoy por el Ministerio de Trabajo e Inmigración (el número de parados registrados en las oficinas del Inem subió en 39.478 en abril hasta situarse en en 3.644.880 personas) ponen de manifiesto que la gestión de la crisis que afecta al empleo, tal y como alertó ayer la Comisión Europea, está siendo de mera complacencia con los datos: “este mes algo menos que el pasado”; enhorabuena, el que no se consuela es porque no quiere.
El Presidente de Telefónica, César Alierta, ha clausurado la Cuarta Cumbre de Directivos de la Compañía, que se ha celebrado en Madrid y en la que ha afirmado, ante un millar de los máximos ejecutivos de la operadora en todo el mundo, que Telefónica tiene ahora una histórica oportunidad de “construir el futuro”.
Ya hemos aprendido que dos trimestres seguidos sin crecimiento equivalen a recesión. Pero ¿cómo lo llamaremos cuando los trimestres no sean dos, sino tres o cuatro? ¿Y si en vez de trimestres son semestres o años? A veces nos quedamos en tecnicismos que están muy bien para los especialistas y nos olvidamos de la vida. El INE sólo certifica un dato que refleja un camino que ya hemos recorrido. El Gobierno puede decir que todavía en 2008 hemos crecido el 1,2 –y lleva razón– pero el problema es que la tendencia acentúa la caída y con ella el desánimo. Para el trimestre en curso la caída del PIB, según el consenso de los analistas, puede ser superior al 1 por 100, que de mantenerse a lo largo del ejercicio echaría por tierra todas las esperanzas de recuperación.
El presidente del Gobierno comienza a hacer su travesía del desierto y a reconocer las verdades del barquero -no las del banquero- que hasta ahora se ha negado a aceptar para que no le enturbien el paisaje. Como decimos en periodismo a los becarios, para que hagan todo lo contrario ¡natuaralmente!,: «no dejes que la realidad te estropee un buen titular…» La crisis, aunque la vida sigue y no todo el mundo está en paro, ni le han denegado un crédito, ni se ha arruinado, etc., presenta cada vez su lado más oscuro porque ahora está llegando a la calle y los cerca de cuatro millones de parados (contando a los que por unas razones o por otras excluye el INEM) se dejan ver por las calles. Las primeras palabras del presidente José Luis Rodríguez Zapatero en su comparecencia en el Congreso en el pleno extraordinario sobre la crisis han ido destinadas al recuerdo de lo que «se esconde detrás de los números», en referencia a los más de tres millones de parados. «No hay nada más importante que acertemos» en las medidas a adoptar, ha asegurado Zapatero, que ha hablado de «combate» al referirse a la lucha contra el paro. Pero con el pecado va la penitnecia y si antes veía luz al final del túnel, ahora reconoce que «aún no hemos tocado fondo», para definir la situación de crisis financiera global. «Podemos anticipar que España está en recesión en el último trimestre del año pasado» y «es en el mercado laboral donde la crisis muestra su faz más negativa e inquietante», ha dicho Zapatero antes de repasar con datos la repercusión de la crisis en el mercado laboral. Zapatero, que ha recordado de nuevo que los analistas erraron en sus previsiones, ha denunciado los efectos sobre «ciudadanos de todo el mundo» de la «codicia ilimitada» de quienes se han aprovechado de la mala regulación de los mercados.

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