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Nucleares, sí gracias

Para empezar: no cobro un duro por escribir este artículo, salvo lo que me pague LA GACETA. Pongo el carro delante de los bueyes para que no vengan luego los ecologistas (“Verdes por fuera, rojos por dentro”, Ussía dixit), con la cantinela de que cuando se cita la energía nuclear se hace desde el fondo de reptiles de las eléctricas. Si así fuera Sebastián, Zapatero y hasta Felipe González también estarían en la nómina oculta del kilovatio. Y si me apuran, hasta el PNV, que tiene la hipocresía de apoyar el cierre de Lemóniz y ahora se apunta a alargar la vida de las centrales alejadas de Araba, Bizkaia y Guipuzkoa. Tampoco el PP de Aznar tiene mucho de qué presumir al respecto, ya que dio por buena la moratoria nuclear que ahora critica.

Cojan el recibo de la luz y entenderán de qué estamos hablando. Eso sí, hemos ganado en transparencia ya que ahora cualquier consumidor sabe que sólo el 56% de su factura eléctrica se debe a la potencia consumida y el resto, ¡el 46%! a impuestos, recargos y otros conceptos, entre los que figuran la amortización de las centrales nucleares en construcción que el Gobierno del PSOE cerró por decreto, y a las subvenciones a las energías renovables, eso que el Gobierno llama eufemísticamente déficit de tarifa.

El cuento del Gobierno y sus mariachis con la energía nuclear es la mayor tontuna de Occidente. En el mundo hay 436 centrales nucleares instaladas, 43 en construcción y otras 108 planificadas con presupuestos aprobados. En EE UU hay 104; en Alemania, 17; en Canadá, 18; en Francia, 59; en Bélgica, siete; en Japón, 53; en Reino Unido, 19; en Rusia, 31; en Suecia, 10; y en Suiza, cinco. Finlandia está construyendo otra, en los EE UU de Obama tienen 13 planificadas y no les hablo de China, Rusia, Corea o India, porque nos vamos al centenar. En España, sólo ocho. Insistir en la energía verde como única alternativa es un suicidio asistido que hipoteca a las generaciones futuras como hemos comprobado con el IPC de enero.

Artículado de Jesús F. Briceño publicado en el diario LA GACETA (Madrid), el 17 de febrero de 2011

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/nucleares-si-gracias-17022011-20110217

Santander obtiene un beneficio atribuido de 6.080 millones, un 9,8 por 100 menos que hace un año

Banco Santander obtuvo en los nueve primeros meses de 2010 un beneficio atribuido ordinario de 6.552 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,8% con respecto al mismo periodo de 2009. En el tercer trimestre ha entrado en vigor la nueva circular del Banco de España en materia de provisiones, cuyo impacto neto en las cuentas del Banco asciende a 472 millones, que se ha decidido cargar contra la cuenta de resultados. Esto implica que el beneficio atribuido del tercer trimestre pase a ser 1.635 millones, en lugar de 2.107 millones de euros, y el del conjunto de los nueve primeros meses de 6.080 millones, con un descenso del 9,8% respecto del mismo periodo del año pasado.

La normativa del Banco de España afecta sustancialmente al calendario de las dotaciones para insolvencias y a las provisiones por los inmuebles adquiridos o adjudicados. La nueva normativa sobre calendario de provisiones para insolvencias implica para Banco Santander incrementar las dotaciones en 693 millones de euros. En cambio, los nuevos criterios de provisiones por inmuebles habrían permitido a la entidad liberar dotaciones por importe de 725 millones de euros. Por tanto, si la circular se hubiera aplicado literalmente, habría tenido un impacto positivo en la cuenta de resultados de 32 millones de euros, antes de impuestos.

Sin embargo, Banco Santander, siguiendo criterios de máxima prudencia, ha decidido no liberar provisiones por inmuebles y mantener el conjunto de la cartera de inmuebles adquiridos y adjudicados con una dotación equivalente al 30% del valor de tasación de los mismos.

Esta dotación de 472 millones por cambio de normativa afectará a los resultados del conjunto del año, que se situarían por debajo de la estimación realizada en la Junta de Accionistas del pasado mes de junio (obtener unos resultados en el entorno de los de 2009). El beneficio ordinario y recurrente de los nueve primeros meses de este año ha ascendido a 6.552 millones de euros, de los que 2.107 millones corresponden al tercer trimestre. Estos resultados permiten mantener la retribución para el accionista en 0,60 euros por acción, la misma que percibieron en 2009.

Banco Santander tiene entre sus prioridades reforzar la calidad de su balance, razón por la que durante los nueve primeros meses de este año ha realizado provisiones para insolvencias por importe de 9.072 millones (+8%), a pesar de que las entradas de mora continúan cayendo. En el tercer trimestre de este año las entradas de mora han sido de 2.900 millones, las más bajas desde el segundo trimestre de 2008. Banco

Santander tiene una tasa de mora del 3,42%, cinco centésimas más que el trimestre anterior, entre las más bajas del sector tanto a nivel de Grupo como en cada uno de sus mercados. La tasa de mora en España es del 3,88%, frente a una media del sector del 5,6%. Todo ello ha permitido mejorar la cobertura para insolvencias, que es del 75%, dos puntos más que hace un año.

Además, el Grupo cuenta aún con provisiones genéricas de 6.482 millones de euros, de los que 1.387 millones corresponden a España; 1.647 millones al resto de Europa y 3.448 millones a América.

Banco Santander ha seguido fortaleciendo su posición de liquidez con un volumen de recursos captados de 135.200 millones de euros en el ejercicio entre depósitos (94.300 millones de euros) y emisiones a medio y largo plazo (40.900 millones de euros incluyendo titulizaciones).

Resultados

La evolución del negocio de Banco Santander durante los nueve primeros meses permite un crecimiento del margen de intereses del 12% y del 7% en los ingresos por comisiones, que tras un descenso de los resultados por operaciones financieras del 28% dejan el margen bruto en 31.436 millones de euros, con un aumento del 7%. Por tanto, este crecimiento está apoyado en los ingresos más recurrentes. Tras descontar los costes de explotación, el margen neto alcanza 17.938 millones de euros, con un incremento del 4%.

Tras realizar dotaciones por importe de 9.072 millones, el beneficio antes de impuestos se sitúa en 8.866 millones, con una subida del 1%. Descontado el pago de impuestos y los intereses correspondientes a los accionistas minoritarios que participan en subsidiarias del Grupo, el beneficio atribuido se sitúa en 6.080 millones, con un descenso del 9,8%.

Si analizamos la evolución de los resultados por áreas geográficas, observamos que Europa Continental alcanza un beneficio atribuido de 3.175 millones (-20%), con 995 millones (-35%) de la Red Santander España como unidad principal, afectados ambos por la dotación extraordinaria realizada por el cambio de normativa. Es destacable el comportamiento relativo de Santander Consumer Finance, que aumenta sus beneficios por encima del 26% y se colocan en 601 millones de euros. Reino Unido, por su parte, crece un 13% su beneficio en libras, que asciende a 1.313 millones (1.533 millones de euros y +17%). En Latinoamérica, el beneficio atribuido alcanza 3.482 millones de euros (+24%). La mayor aportación corresponde a Brasil, que gana 2.079 millones de euros (+31%), seguida por Chile, con 491 millones de euros (+26%) y México, con 479 millones de euros (+36%).

El 37% del beneficio del Grupo Santander procede de los negocios en Europa Continental (un 17% España), un 42% de Latinoamérica (un 25% Brasil), un 18% de Reino Unido y un 3% de Sovereign (Estados Unidos), que en este trimestre gana 293 millones de euros, frente a pérdidas de 29 millones del mismo periodo de 2009.

Rajoy: “Estos PGE son perniciosos por sus contenidos y lamentables por sus carencias”

El presidente del Partido Popular ha defendido la posición del Grupo Popular en el debate de totalidad del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2011.Durante su intervención, Rajoy denuncia que la situación de España no es la que «debería» y destaca que actualmente no nos encontramos en el momento de «exponer buenos propósitos para salir al paso. Necesitamos la adecuación de los medios porque las últimas medidas anunciadas por el Gobierno darán como resultado: más paro, más deuda, más impuestos y más recortes sociales». Por tanto, el líder popular no comprende los motivos por los que «lo que a todo el mundo le parece mal, cuente con la bendición de esta cámara». En el Pais Vasco y Canarias también se van a sufrir las consecuencias de la aprobación de estos presupuestos, ya que ambas comunidades han tenido un aumento del paro, se reabajarán las pensiones, se subirán los impuestos y se aumentará el déficit.

El líder popular cuestiona al Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Coalición Canaria (CC), «¿dónde queda aquella inquetud por la defensa de los pensionistas? ¿y la energía con la que defendieron los recortes que hoy están apoyando?». De esta manera Mariano Rajoy es tajante «estos presupuestos o sirven o no sirven. No son el instrumento adecuado, ni austeros ni fiables». Rajoy ha aludido a los dos partidos que han apoyado estos PGE cuestionando si en el País Vasco o Canarias «no hay paro», y pide «que algún día nos expliquen qué han acordado PNV y CC con el Gobierno».

Durante su intervención, otro de los puntos fuertes que ha puestos de manifiesto el líder popular ha sido que estos Presupuestos optan por los «recortes indiscriminados. Son unos Presupuestos contra las políticas de crecimiento y antisociales». En conclusión, el número uno del PP pide que se hagan las cosas bien bajo la premisa de que: «España se recuperará en cuanto se hagan las cosas bien» y esto llevará consigo una vuelta a la confianza, la inversión y la creación de empleo.ç

El líder popular ha respondido a la vicepresidenta segunda del Gobierno afirmando que la Elena Salgado no iba a hablar de los acuerdos entre el Gobierno con PNV y CC y «lo ha hecho por mi intervención». Efectivamente he hecho referencia a la intevención de Rajoy pero «usted debería haber advertido que esto se lo trasladé a la Cámara no a usted, porque usted no ha intervenido para nada en estas negociaciones, en las que no ha habido transparencia». Por tanto, Mariano Rajoy afirma el «sin sentido» y la falta de propuestas solo aseguran una subida del paro. Por tanto y en conclusión, Mariano Rajoy es tajante. «No voy a votar estos Presupuestos: por su contenido, por su origen, por la política económica nefasta, porque no tienen futuro, ni credibilidad. Es lo mejor para España». Además el líder popular ha pedido ante la cámara que este documento se devuelva «al sitio de donde nunca tuvo que salir».

Los PGE para 2011 son “para salir del paso” , según el Instituto de Estudios Económicos

  • La presión fiscal repercutirá negativamente sobre el crecimiento económico.
  • Se deberían recortar las cotizaciones sociales y el impuesto sobre sociedades.
  • La previsión del Gobierno sobre el PIB y la tasa de paro no son realistas.
  • El déficit público se ha convertido en un problema por sí mismo.

El Instituto de Estudios Económicos ha presentado la Nota de Opinión sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2011. El informe, presentado por Gregorio Izquierdo, Director del Servicio de Estudios, destaca que los PGE para el año que viene son unos Presupuestos “para salir del paso” y carentes de política económica, en los que se han elevado los impuestos y recortado de forma lineal casi todos los programas de gasto, pero sin un plan consistente a largo plazo. Faltos de credibilidad, deberían haber reestructurado el gasto, mediante un replanteamiento de numerosas políticas y una reforma profunda en las Administraciones Públicas. Para ello hace falta un plan integral, coherente y estructurado. Además, la mayor presión fiscal que suscitan los Presupuestos repercutirá negativamente sobre el crecimiento económico, impactando sobre la competitividad empresarial y sobre la creación de empleo, por lo que debería priorizarse el recorte de aquellos que penalizan la contratación (cotizaciones sociales) o reducen su nivel por la vía de encarecer la inversión (impuesto sobre sociedades).

A pesar de la profunda crisis que está atravesando España, ésta ha conseguido, por el momento, escapar del ojo del huracán de la crisis de la deuda que arrasó los mercados financieros europeos entre abril y junio, y que obligó al Gobierno a adoptar una política más seria de consolidación fiscal. Este respiro ha sido posible gracias a la credibilidad generada por los ajustes fiscales iniciados, por el intenso proceso de reestructuración en el que se encuentran las Cajas de Ahorros y por la publicación de los test de estrés a finales de julio. Pero este equilibrio es muy frágil, por lo que los PGE deberían, ahora más que nunca, despertar confianza y credibilidad.

En los dos primeros trimestres de este año, nuestra economía ha presentado tasas de crecimiento intertrimestrales positivas, un 0,1% y un 0,2%, respectivamente, gracias a un renovado, aunque probablemente temporal, empuje de la demanda nacional, tanto del consumo como de la inversión en bienes de equipo, cuya aportación al crecimiento ha vuelto a ser positiva tras ocho trimestres de contribuciones negativas. Pero los datos que se conocen del tercer trimestre apuntan a un debilitamiento de la actividad económica. El cuadro macroeconómico para los PGE de 2011 prevé un ascenso del PIB del 1,3%, cifra irreal si la comparamos con la manejada por el consenso y por los organismos internacionales, que se sitúa entre el 0,4% y el 0,8%.
Respecto a la previsión de la evolución del empleo tampoco es realista. Se estima un ascenso del 0,3%, cuando lo más probable es una caída del 0,5%. La tasa de paro media anual, por su parte, no bajará del 20%, frente al 19,3% pronosticado por el Gobierno. En suma, el cuadro macro sobre el que se sustentan los PGE-2011 contiene una sobreestimación de la demanda y del producto, y una infraestimación del desempleo, lo que hace imposible el cumplimiento de las previsiones de los ingresos y de muchos de los gastos contenidas en los mismos.

Es necesaria una reestructuración del gasto público
Los recortes han sido muy generalizados, y afectan prácticamente a todas las políticas y a todos los programas de gasto, con pocas excepciones. La estrategia seguida por el Gobierno
para afrontar el ajuste ha sido la de recortar la dotación destinada a cada programa, especialmente en los capítulos de operaciones de capital. En lugar de ello, se debería haber efectuado una reestructuración completa del gasto mediante el replanteamiento de todos y cada uno de los programas, suprimiendo en su totalidad los que sean innecesarios o dupliquen otros de las CC.AA., por tratarse de competencias transferidas, integrando programas para reducir costes cuando sea posible. Asimismo, se debe llevar a cabo un plan de reforma global de las Administraciones Públicas para elevar su eficiencia y reducir su tamaño, labor que puede superar el ámbito de actuación de unos PGE, y que requiere la colaboración de todas las Administraciones Territoriales, pero hacia el que el Gobierno no ha dado ningún paso.

La entrada en vigencia en 2011 del nuevo sistema de financiación territorial conlleva una reducción tanto de los ingresos del Estado, debido a la mayor participación de las Comunidades Autónomas en la recaudación impositiva, como de los gastos, porque esa mayor participación en los ingresos supone también una reducción de los recursos transferidos a las mismas. Esto hace que las cifras de gastos totales contenidas en los PGE-2011 no sean comparables con las de los PGE-2010, salvo que se excluya de ambas la cuantía destinada a la financiación de las Administraciones Territoriales. En estos Presupuestos, una de las partidas que ha sufrido mayores recortes ha sido la inversión pública, que debería ser revisada, mientras que el recorte previsto del gasto público será insuficiente. Crece la presión fiscal; se aplaza la recuperación

El Proyecto de PGE estima unos ingresos impositivos totales por valor de 164.278 millones de euros para el próximo año, es decir, un 6,2% adicional respecto al año anterior atendiendo al avance de la liquidación. El aumento de la recaudación impositiva viene avalado, fundamentalmente, por dos hechos: la recuperación económica prevista por el Gobierno para 2011 y el aumento de la presión fiscal motivado por la subida de los tipos impositivos de distintas figuras tributarias. Es cierto que la consolidación presupuestaria era inaplazable e ineludible para devolver la confianza a los agentes económicos, pero la vía adecuada es la de la reducción del gasto. En este sentido, las medidas de consolidación presupuestaria no deberían incluir un aumento de la presión fiscal, y mucho menos sustentar ese aumento en la imposición directa. De hecho, es inconcebible que la recaudación impositiva directa crezca un 6,5% frente al aumento del 5,7% de los impuestos indirectos, lo que responde a una estructura tributaria que provoca un exceso de gravamen, distorsionando las principales decisiones de los individuos sobre el trabajo, el ahorro o la inversión. En el contexto actual en el que se atisba una leve recuperación económica, no resulta lo más conveniente penalizar el trabajo dado el nivel de desempleo ni tampoco el ahorro con el elevado nivel de endeudamiento de la economía española. Dentro de las prioridades, es obligado revisar el Impuesto sobre Sociedades que sigue siendo uno de los más gravosos de Europa con el consiguiente impacto sobre la competitividad empresarial, la cual se vería beneficiada además si se redujeran las cotizaciones sociales a cargo del empleador.

El déficit público seguirá disparado durante este año, por lo que es necesario un ajuste vía reducción del gasto público corriente y nunca incrementando los impuestos, ya que los multiplicadores de recuperación económica son más elevados para las bajadas de estos últimos que para los aumentos de gasto. Nuestro déficit público se ha convertido en un problema en sí mismo. Hay que contemplar el déficit del 2010 que, incluso, tras el plan de ajuste de mediados de año, va a cerrar este ejercicio en un nivel del 9,3% del PIB, según el Gobierno, cuantía que también supone un importante discrepancia respecto al 5,4% que planteaban los Presupuestos para este ejercicio en curso. Si los Presupuestos no se cumplen y, además, en magnitudes elevadas, pierden credibilidad, con lo que dejan de servir de referencia a los agentes económicos. Es obligado evitar las desviaciones y ampliaciones de crédito sobre lo presupuestado. A estos efectos, se debería en los PGE incorporar un detalle de las partidas de ajuste y de la prioridad entre ellas, que serían de supresión automática en el caso de que se produjeran desviaciones de gasto o aumentos de déficit por encima de la previsión inicial. Un programa de consolidación presupuestaria suficiente y creíble es la clave también para luchar contra el espectacular aumento de las primas de riesgo de nuestra deuda pública derivado del incremento del déficit, como ocurrió la pasada primavera, que puso de manifiesto una fuerte pérdida de confianza acerca de nuestra capacidad de hacerla frente en el actual contexto recesivo.

Las Cajas obtienen un beneficio de 2.900 millones de euros, un 25 por 100 menos, en el primer semestre de 2010

Los grupos consolidados de las Cajas de Ahorros españolas han obtenido en el primer semestre de 2010 un resultado antes de impuestos de 3.025 millones de euros, un 33,4 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009, según el avance de resultados. El beneficio consolidado del ejercicio se situó en 2.899,5 millones y el atribuido a la entidad dominante, en 2.538,3 millones de euros, un 25,1 y un 29 por ciento menos, respectivamente. En el avance de los resultados del Sector hasta junio se ha agregado la información de cuarenta y dos Cajas de Ahorros y la CECA, y no se han tenido en cuenta las dos Cajas inmersas en procesos del Fondo de Garantía de Depósitos.

A pesar del deterioro de la economía española, el balance medio agregado del Sector ha aumentado hasta situarse en 1.293,6 billones de euros, un dos por ciento más que en el primer semestre del año pasado y en contraposición a la evolución del PIB. En el análisis de la cuenta de resultados de los grupos consolidados de las Cajas, se observa que el margen de intereses, la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados, se sitúa en 7.921,5 millones de euros, con una caída del 25 por ciento. Esta fuerte reducción es consecuencia, principalmente, de la comparación de estos primeros seis meses de 2010, con un entorno de tipos de interés muy bajos, con el primer semestre de 2009, en el que los tipos de interés estaban, de acuerdo con sus vencimientos, empezando a ajustarse.

En cualquier caso, este resultado responde al descenso de los intereses y rendimientos asimilados (-36,1 por ciento) frente al mismo periodo del año 2009, sólo compensado parcialmente por la caída, aún más pronunciada, de los intereses y cargas asimiladas (-43,5 por ciento). Al añadir los rendimientos de instrumentos de capital (dividendos procedentes de empresas que no consolidan), que han aumentado un 3,8 por ciento, se obtiene el margen de intermediación, que se sitúa en 8.892,8 millones de euros, un 22,7 por ciento menos que en el primer semestre de 2009.

Por su parte, el margen ordinario, resultante de sumar al margen de intermediación las comisiones netas, los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas, entre otros conceptos, se situó en 14.119 millones de euros, un 14,5 por ciento menos en comparación al mismo periodo del año anterior. Un aspecto destacado en este epígrafe, y que ha contribuido a amortiguar su descenso, ha sido el aumento próximo al 70 por ciento de los resultados de las participadas y del aumento del 64,6 por ciento de las diferencias de cambio. Los resultados de operaciones financieras, por su parte, descienden un 5 por ciento.

El epígrafe otros resultados de explotación retrocede un 20,6 por ciento, circunstancia que propicia una reducción del margen bruto en un 14,8 por ciento, situándose en 14.833,1 millones de euros. Los gastos de personal se mantienen similares a los del mismo periodo de 2009 y los generales de administración se han reducido un 2,5 por ciento al igual que las amortizaciones (un 1,1 por ciento). Con las tres rúbricas, se obtiene el margen de explotación, que desciende un 25,3 por ciento hasta situarse en 7.474,2 millones de euros. Entre el margen de explotación y el resultado antes de impuestos, se sitúa el denominado resultado de actividades de explotación, en el que se incluyen las dotaciones netas a provisiones y las pérdidas netas por deterioro de activos. Las primeras aumentan un 38 por ciento y las segundas se reducen un 21,6 por ciento. Aquí están incluidas, principalmente, las dotaciones por insolvencias destinadas a cubrir la morosidad. A pesar de esta reducción, el resultado de la actividad de explotación se reduce un 31,7 por ciento frente al mismo
periodo de 2009, situándose en 3.059,7 millones de euros.

Las Cajas de Ahorros continúan aplicando una política de máxima prudencia por lo que respecta a las provisiones. El epígrafe de pérdidas por deterioro de otros activos ha aumentado un 2,8 por ciento, rompiendo la trayectoria de otros trimestres con incrementos muy superiores, debido a un mejor comportamiento de la tasa de dudosidad. En conjunto, las provisiones realizadas por las Cajas en los seis primeros meses del año, dotaciones netas a provisiones (189,4 millones), pérdidas por deterioro de activos financieros (4.225,1 millones) y pérdidas por deterioro de otros activos (548,1 millones), sumaron 4.962,6 millones de euros. Por otro lado, los resultados extraordinarios (los obtenidos principalmente por la venta de participadas) se han reducido un 14,2 por ciento.

El resultado antes de impuestos de los grupos consolidados de las cuarenta y dos Cajas y la CECA, se situó a 30 de junio pasado en 3.025,1 millones de euros, un 33,4 por ciento menos que un año antes. Tras la aplicación del impuesto sobre beneficios, el resultado consolidado del primer semestre fue de 2.899,5 millones de euros, un 25,1 por ciento menos, de los cuales 2.538,3 millones son atribuidos a la entidad dominante, lo que representa un descenso del 29 por ciento.

En cuanto a la actividad y con datos del mes de junio, se puede destacar que el difícil entorno económico en el final del segundo trimestre se ha dejado notar de nuevo en las entidades financieras, tanto en la captación de depósitos como en la concesión de créditos. De esta manera, los depósitos de clientes del sector privado de las Cajas de Ahorros descendieron un 2,7 por ciento en junio en relación al mismo mes de 2009 y los créditos al sector privado residente retrocedieron un 1,2 por ciento en el mismo periodo. Estos datos han permitido a las Cajas mantener, e incluso mejorar ligeramente, sus
cuotas de mercado con un 52,75 por ciento en los depósitos de clientes del sector privado y del 48,76 por ciento, en el caso del crédito a este mismo segmento de clientes; ambas cuotas representan, prácticamente, la mitad del todo el mercado financiero español.

Por otra parte, el último dato disponible de morosidad, correspondiente al mes de julio, sitúa la tasa en el Sector de Cajas de Ahorros en el 5,294 por ciento, con un incremento de 0,27 puntos porcentuales en relación al mismo mes del año pasado. La cobertura de la morosidad en las Cajas de Ahorros se situaba a 31 de julio pasado en el 59,3 por ciento, el nivel más alto de los últimos dieciocho meses.

El pulpo del FMI

En pleno debate sobre el Estado de la Nación el FMI, como el pulpo Paul, ha hecho sus pronósticos sobre España, pero en esta ocasión no vaticina el triunfo de los mundialistas de Del Bosque sino el calvario de la economía de Zapatero. Los agentes del FMI son pulpos sin alma que se posan sobre las economías de los países, catan la ostra de sus cuentas, y emiten su veredicto. Los chicos de Dominique Strauss-Kahn, con su portafolio y el Financial Times bajo el brazo, sólo piensan en dólares y leen los datos en inglés. Y por mucho que se empeñe el Gobierno en enseñarles la patita de los brotes verdes de un paupérrimo crecimiento del PIB, no pican.

Los agentes del FMI tienen un lenguaje críptico. Hablan de “paquete fiscal” cuando en realidad quieren decir “recorte social” y se refieren a los “activos de mayor riesgo” cuando quieren decir “bancos o cajas en quiebra”. Aunque Zapatero se desgañite en el Congreso para presentar una situación idílica en la salida de la crisis o Rajoy le conteste con el Apocalipsis, el FMI dice sin inmutarse que España crecerá menos de la mitad de lo que apunta el Gobierno y que todavía está pendiente que la ministra Salgado ponga nombre y apellidos a una rebaja del déficit del 1,7%  del PIB,  unos 17.000 millones de euros. Lo que se ha hecho hasta ahora (rebajar sueldos, congelar pensiones y subir impuestos), por duro que sea, no basta y el FMI insta a Zapatero a aplicar nuevas medidas de ajuste.

El Gobierno, azuzado por los sindicatos, se resiste a ser portador de malas noticias y mantiene un crecimiento del 1,3% en 2011. Para el FMI la incipiente recuperación de la economía española será débil y frágil y la previsión de este cefalópodo económico no va más allá del 0,6%. Con este exiguo crecimiento ¿dónde se van a colocar los 4.660.000 parados que buscan empleo? El mundial de fútbol nos ha traído muchas lecciones y una de ellas es que los entrenadores que han fracasado han dimitido o los han cesado. ¿Para cuándo en España?

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario La Gaceta (Madrid), el 15 de julio de 2010

Prueba y error, doctrina de Zapatero

Paul K. Feyerabend (Viena, 1924 – Zúrich, 1994), padre del anarquismo epistemológico, pasó de Marx a Popper sin inmutarse, estudió en la London School of Economics y desarrolló una teoría sobre el cambio y las rectificaciones que  le viene al pelo a Zapatero. La síntesis de su pensamiento está recogida en su obra “Contra el método” (Ariel, 1974) basada en el error como fenómeno histórico. Pone patas arriba el sistema tradicional del aprendizaje a través de verdades empíricas y aporta un nuevo esquema basado en una teoría anarquista del conocimiento. El político como el científico -señala-, ante una situación histórica particular, debe aprender a reconocer el error y a convivir con él, teniendo siempre presente que él mismo está sujeto a añadir nuevos errores en cualquier etapa de su vida.

También encontramos una explicación a las continuas rectificaciones de nuestro presidente en los consejos de Lenin al buen revolucionario: “aquellos que quieran cambiar la sociedad deben ser capaces de aplicar no sólo una metodología en particular sino cualquier variación de ella sin excepción y deben estar preparados para pasar de una a otra de la manera más rápida e inesperada.” No estamos pues ante un pollo sin cabeza -como dice la oposición,- sino ante un científico social que, como dice Feyerabend, “necesita una teoría del error que añadir a las reglas ciertas e infalibles que definen la aproximación a la verdad”.

Pasar del socialismo de Rodiezmo  a rebajar sueldos, congelar pensiones y subir impuestos, con parada en las rectificaciones del BOE, exhibiendo modelos del Vogue; decir un día una cosa y al día siguiente la contraria, no debe ser objeto de crítica sino de estudio en las escuelas de negocio, por ejemplo en Harvard, con su famoso método del caso o de prueba y error. Como debería ser objeto de El Caso, pero del diario de sucesos, el caos que preside la elaboración de los PGE para 2011 a ciegas, sin directrices ni cuadro macroeconómico.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario La Gaceta (Madrid), el 27 de mayo de 2010

Las Cajas de Ahorro reducen su beneficio un 34 por 100 en el primer trimestre de 2010

Los grupos consolidados de las Cajas de Ahorros españolas han obtenido en el primer trimestre de 2010 un resultado antes de impuestos de 1.709 millones de euros, un 34,3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009. De este resultado, el beneficio consolidado del ejercicio se situó en 1.487 millones y el atribuido a la entidad dominante, en 1.335 millones de euros, un 31,8 y un 34,1 por ciento menos, respectivamente.

En los resultados del Sector hasta marzo se ha agregado la información de todas las Cajas de Ahorros, más la CECA, con la excepción de Caja Castilla-La Mancha y Cajasur, cuyas cuentas del primer trimestre de 2009 también han sido excluidas para poder establecer una comparación homogénea, al encontrarse estas dos Cajas en proceso del Fondo de Garantía de Depósitos. Las Cajas han obtenido estos beneficios trimestrales en un entorno caracterizado por el deterioro de la economía española, pese a lo cual el balance agregado del Sector ha aumentado hasta situarse en 1,29 billones de euros, un 2,5 por ciento más que en el primer trimestre del año pasado y en contraposición a la evolución del PIB. La actividad de las Cajas ha permitido superar los 1.300 millones de beneficio en el trimestre.

En el análisis de la cuenta de resultados de los grupos consolidados de las Cajas, se observa que el margen de intereses, rúbrica que cifra la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados, se sitúa en 4.087 millones de euros, con una caída del 21,5 por ciento. Este resultado es consecuencia del descenso de los intereses y rendimientos asimilados, sólo compensado parcialmente por la caída, aún más pronunciada, de los intereses y cargas asimiladas. Al añadir los rendimientos de instrumentos de capital (dividendos procedentes de empresas que no consolidan), que se reducen un 34,2 por ciento, se obtiene el margen de intermediación, que se sitúa en 4.445 millones de euros, un 22,7 por ciento menos que en el primer trimestre de 2009.

Por su parte, el margen ordinario, resultante de sumar al margen de intermediación las comisiones netas, los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas, entre otros conceptos, se situó en 6.787 millones de euros, un 16,1 por ciento menos. Casi todos los epígrafes de esta rúbrica han mostrado una tendencia a la baja, incluidos los resultados de operaciones financieras, que, no obstante, descienden moderadamente. Tras aplicar la partida de otros resultados de explotación, el margen bruto se situó en 7.192 millones de euros, un 14,7 por ciento menos. Al añadir los gastos de personal, los generales de administración y las amortizaciones, se obtiene el margen de explotación, que desciende un 25,5 por ciento hasta situarse en 3.534 millones de euros.

Entre el margen de explotación y el resultado antes de impuestos, se sitúa el denominado resultado de actividades de explotación, en el que se incluyen las dotaciones netas a provisiones y las pérdidas netas por deterioro de activos. Las primeras descienden un 25,1 por ciento y las segundas también se reducen un 1,5 por ciento. En este último capítulo están incluidas las dotaciones por insolvencias destinadas a cubrir la morosidad, que en este primer trimestre ha crecido de forma moderada. Las Cajas de Ahorros continúan aplicando una política de máxima prudencia por lo que respecta a las provisiones. El epígrafe de pérdidas por deterioro de otros activos mantiene la tónica de los trimestres anteriores y se eleva un 111 por ciento, mientras que los resultados extraordinarios, crecen de forma muy destacada, en concreto un 468 por ciento, y contribuyen a compensar la caída de márgenes en la cuenta de resultados del
primer trimestre de 2010. El resultado antes de impuestos de los grupos consolidados de las Cajas se situó a 31 de marzo pasado en 1.709 millones de euros, un 34,3 por ciento menos que un año antes. Tras la aplicación del impuesto sobre beneficios, el resultado consolidado del primer trimestre totalizó 1.487 millones de euros, un 31,8 por ciento menos, de los cuales 1.335 millones son atribuidos a la entidad dominante, lo que representa un descenso del 34,1 por ciento.

Aznar: “El paro, la crisis y el despilfarro forman parte del ADN del socialismo español”

El presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales FAES, José María Aznar, ha afirmado que “el paro, la crisis y el despilfarro forman parte del ADN del socialismo español” y ha criticado las “malas políticas” del Gobierno socialista, con las que “España ha vuelto a tomar el rumbo del retroceso económico y social, como ya hizo en la primera mitad de los noventa”. Para Aznar, por el contrario, las claves de prosperidad se resumen en dos: libertad económica y austeridad presupuestaria.

El presidente de FAES ha hecho estas declaraciones el lunes 19 de abril, en la presentación del libro editado por FAES España, claves de prosperidad. Ocho años de estabilidad y crecimiento, en la que también han participado el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy; el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato; y el director del Centro PwC/IE de análisis del sector financiero, Luis de Guindos, que ha coordinado el libro.

En su discurso, Aznar ha destacado que los ciudadanos han perdido la confianza en un Ejecutivo que “acumula ya un 20 por ciento de paro, cinco millones de desempleados, el déficit público más alto de la historia de España y la mayor deuda pública de la historia de España”. “Cada vez son más los españoles cansados de las excusas de su mal gobierno, decepcionados con quienes les prometieron el pleno empleo hace dos años, molestos con un Gobierno que sólo les ofrece incompetencia, excusas y frustración”, ha aseverado.

A su juicio, las políticas socialistas son “las del despilfarro, las subidas de impuestos, el déficit público descontrolado y el incremento insostenible de la deuda pública”, y esas políticas conducen a los mismos resultados: “crisis económica, cierre de empresas y paro masivo”.

EXCUSAS PARA FRACASOS

Aznar ha señalado a las malas políticas llevadas a cabo por el  Gobierno como causa fundamental de la crisis económica en España, y ha descartado culpar a otros factores: “Con la misma crisis internacional, el paro en Europa está en el 10 por ciento, y en España en el 20 por ciento. Con la misma crisis internacional, el paro ha subido menos de un punto en Alemania, dos puntos en Francia, dos puntos en el Reino Unido y tres puntos en Italia”, mientras que, en España, “con la misma crisis internacional pero con otras políticas, el paro ha subido 11 puntos”.

Para el presidente de FAES, “los malos gobernantes buscan excusas para sus fracasos, como los malos entrenadores le echan la culpa al árbitro cada vez que pierden un partido”, y por eso, los actuales responsables del Gobierno, “le han echado la culpa de la crisis a los Estados Unidos, a la crisis internacional, a la economía de libre mercado y al modelo productivo”.

LIBERTAD Y AUSTERIDAD

En la presentación del libro publicado por la editorial de FAES, Gota a Gota, Aznar también se ha referido a las condiciones que necesita España para la recuperación económica: “Las claves de prosperidad que nos permitieron pasar del estancamiento al crecimiento y del paro al empleo pueden resumirse en dos: libertad económica y austeridad presupuestaria”.

“España tiene la capacidad más que sobrada de volver a ser la Nación dinámica, emprendedora, creadora de empleo y de oportunidades”, ha diagnosticado Aznar en su intervención. A su juicio, “el problema no es España. El problema es su Gobierno y sus políticas”.

Crédito fotos: FAES

Pie de Foto: De izquierda a derecha: Luis de Guindos, director del Centro PwC/IE de análisis del sector financiero; Mariano Rajoy, presidente del PP; José María Aznar, presidente de FAES; y Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid

El Estado gastó el doble de lo que ingresó en 2009

El Estado registró al cierre del año 2009 un déficit de 99.785 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale al 9,49% del PIB. En 2008, el saldo negativo de las cuentas estatales fue de 30.572 millones, lo que en términos relativos supuso un déficit del 2,81% en relación al PIB. Este balance anual es el saldo resultante de unos gastos no financieros que alcanzaron la cifra de 205.714 millones de euros; por unos ingresos no financieros que ascendieron a 105.929 millones. En términos de caja, una metodología contable que anota los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado presentó en 2009 un déficit de 87.281 millones de euros, frente al saldo negativo de 18.747 millones con que se cerró el ejercicio precedente. El resultado presupuestario del Estado en el ejercicio de 2009 está condicionado por el contexto de crisis económica en el que se enmarca y por las medidas extraordinarias de estímulo puestas en marcha por el Gobierno para contrarrestar el impacto sobre familias y empresas de la pérdida de dinamismo de la economía. El incremento de las transferencias del Estado al Servicio Público de Empleo para el pago de prestaciones por desempleo, el subsidio para parados de larga duración, las iniciativas gubernamentales dirigidas a estimular la creación de empleo y la inversión, unidas a la política de reducciones selectivas de impuestos en determinados sectores y mayores aplazamientos impulsada desde Hacienda han tenido un efecto conjunto de 36.910 millones de euros. Muchas de estas medidas son de carácter coyuntural y, por su propia naturaleza, no se prolongarán indefinidamente en el tiempo. El impacto de éstas, sumado a las mayores aportaciones que ha realizado el pasado año el Estado para afrontar el pago de las prestaciones por desempleo, explican más de una tercera parte del déficit público de 2009.

INGRESOS NO FINANCIEROS
En las cifras de ingresos no financieros se aportan datos del conjunto de las Administraciones Públicas, antes de descontar la participación de las administraciones territoriales (CCAA y Corporaciones Locales), lo que permite hacer un análisis más completo. Durante el pasado año la recaudación neta ascendió a 162.460 millones de euros, un 13,9% menos que en 2008. Los ingresos impositivos, que representan el 90% del total, retrocedieron un 17,1% respecto al ejercicio de 2008 como consecuencia del impacto de la crisis económica. La recaudación por impuestos directos fue de 87.521 millones de euros, un 14,2% menos que la cifra de 2008. El IRPF cerró el año proporcionando unos ingresos de 63.857 millones de euros, inferiores en un 10,5% a los de 2008, entre otros factores por los mayores aplazamientos y el impacto de medidas como la deducción de 400 euros, la nueva deducción por alquiler de vivienda, la ampliación de los plazos para la materialización de las cuentas ahorro vivienda y para reinversión de vivienda habitual. En el Impuesto de Sociedades el descenso de la recaudación fue algo mayor, al reducirse un 26,1%. En este comportamiento también influyeron la agilización de las devoluciones a empresas, el efecto de la segunda fase de la reforma fiscal y, por supuesto, los menores beneficios de las empresas como consecuencia de la debilidad de la situación económica. En total, los ingresos por este impuesto ascendieron a 20.188 millones de euros.
Los impuestos indirectos también aportaron menos a las arcas públicas en 2009. Los ingresos por esta vía alcanzaron los 55.661 millones, lo que implica un retroceso del 21,2% en relación al ejercicio de 2008. La recaudación por IVA descendió un 30,1%, cerrando el año con 33.573 millones de euros. Hay que aclarar que este descenso se explica, en buena medida, por los mayores aplazamientos de pago registrados y por la ampliación del derecho a la devolución mensual, cuyo impacto conjunto a efectos de recaudación asciende a unos 6.550 millones de euros.

La recaudación por impuestos especiales ascendió a 19.349 millones de euros, un 1,1% menos que en el ejercicio fiscal de 2008. Dentro de esta rúbrica destacan el descenso del 3% de la recaudación por el Impuesto de Hidrocarburos, así como el repunte del 1,5% en los ingresos derivados del Impuesto sobre las Labores del Tabaco.
Descontando la participación que corresponde a los entes territoriales sobre el IRPF, IVA y los Impuestos Especiales en virtud de su sistema de financiación que ascendió a 60.422 millones de euros, incrementando su cuantía en un 1,8% respecto a la registrada en diciembre de 2008, los ingresos no financieros del Estado alcanzaron en 2009 los 102.038 millones de euros, lo que supone un volumen inferior en un 21,1% a lo ingresado el ejercicio precedente. En cuanto a la evolución de la recaudación no impositiva, ésta se incrementó un 20,4% en 2009 hasta alcanzar los 19.728 millones de euros. A ello contribuyeron varios factores como las diferencias entre los valores de reembolso y emisión de la deuda pública o la comisiones por los avales concedidos en el marco del Real Decreto Ley 7/2008.

PAGOS NO FINANCIEROS
En 2009, los pagos no financieros realizados por el Estado representaron 189.319 millones de euros, marcando un incremento interanual del 27,8%. El aumento de las transferencias a los Servicios Públicos de Empleo y al Fondo Estatal de Inversión Local y la concesión de un anticipo a las comunidades autónomas como consecuencia del nuevo sistema de financiación explican parte de este incremento. Sin la presencia de estos factores, los empleos no financieros del Estado ascenderían un 6,3%. Los pagos por transferencias corrientes crecieron un 35,7%, hasta alcanzar los 112.411 millones de euros. Dentro de esta rúbrica se encuentran las transferencias a los Servicios Públicos de Empleo, que significaron 19.255 millones de euros.
Las transferencias de capital, por su parte, se incrementaron un 94,1%, cerrando el año en 17.360 millones de euros. Al cierre del año, el Estado presentó una necesidad de endeudamiento de 116.288 millones de euros, frente a los 47.774 millones con que se echó el cierre al ejercicio de 2008.

DATOS ENERO 2010
En relación a los datos de ejecución presupuestaria del arranque del año, el mes de enero se cerró con un déficit de 706 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale a un 0,07% del PIB, frente al superávit del 0,07% del PIB (719 millones) registrado en el primer mes del año pasado.
Los datos del mes de enero no son significativos a la hora de estimar una posible evolución de las cuentas públicas, ya que la recaudación efectiva en la mayor parte de los impuestos es irrelevante y la mayor parte de los pagos corresponde a ejercicios ya cerrados. Al cierre del primer mes del año, el Estado ha tenido una necesidad de endeudamiento de 10.424 millones de euros. En el mismo mes de 2009 esta necesidad de endeudamiento fue de 15.063 millones de euros, un 30,8% más que este año.