En los próximos días el Gobierno pondrá en marcha la maquinaria de los Presupuestos Generales del Estado. La cumbre de la UE con Latinoamérica y el Decreto ley de convalidación del recorte del gasto (el zapatazo) ha aplazado momentáneamente el anuncio en el BOE de las cuatro comisiones que se constituyen al efecto: Políticas de gasto, Análisis de programas, Ingresos y Presupuestaria. Y no han podido convocarse ya que aún se desconoce el escenario que debe fijar el Gobierno, que viene delimitado por el techo de gasto para 2011.
El presupuesto de 2010 se aprobó con el voto espurio del PNV y de Coalición canaria con un aumento del gasto del 17 por 100 que el Gobierno presentó, faltando a la verdad, como si tratara de un recorte del 4 por 100. La ministra Elena Salgado no sólo ha quedado desacreditada por la falsedad de sus cuentas sino que hasta la vicepresidenta primera, Fernández de la Vega, le enmienda la plana y actúa de portavoz de su ministerio. La nota de Presidencia justificando las dificultades del Tesoro para colocar la última emisión de deuda ha dejado perplejos a los mercados.
Frente a tal cúmulo de despropósitos Zapatero anuncia ahora que subirá los impuestos a los ricos. De las 18 millones de declaraciones de IRPF que se presentan al año sólo un 4 por 100 reconocen unos ingresos superiores a los 60.000 euros y estas rentas ya tienen el marginal en el 43 por 100. El grueso de la recaudación está en los tramos que declaran entre 30.000 y 60.000 euros, es decir, en la clase media. ¿Son éstos los ricos de Zapatero? A falta de otros argumentos y ante el descrédito nacional e internacional que acumula este Gobierno, Zapatero echa mano de la demagogia más barata: leña al rico, al cura y al banquero. Pero pagarán los de siempre, la clase trabajadora que, con empleo o en paro, no puede eludir el incremento del IRPF, el IVA o de los impuestos especiales sobre gasolina, alcohol o tabaco. CiU, que tiene la llave de las elecciones anticipadas, se fuma un puro.
Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario La Gaceta (Madrid), el 20 de mayo de 2010
Comentarios recientes