La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, anunció hoy que espera presentar el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) antes de que finalice este mes, con una dotación económica de 9.000 millones de euros, como “una medida preventiva” que no se espera utilizar “de aquí a final de año”.
Así lo afirmó en la inauguración del Seminario ‘La profundidad de la crisis y su repercusión en el sector financiero y otros sectores de la economía’ organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), junto al presidente del BBVA, Francisco González; el rector de la UIMP, Salvador Ordóñez, y el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Cantabria, Ángel Agudo.
Salgado, que defendió que la creación de este instrumento es “necesaria”, recalcó que “no hay en este momento ninguna entidad” que lo necesite y precisó que su objetivo será situar a las entidades financieras con problemas “lo antes posible de nuevo en el mercado”, dado que no hay “ninguna voluntad de quedarse”.
La prioridad es conseguir que la entidad que eventualmente pueda ser objeto de intervención “salga de la reestructuración” siendo “solvente a medio y largo plazo”, insistió la ministra, en la primera jornada retransmitida on-line a través de http://www.redsocial.uimp20.es/, donde se podrán seguir el resto de las ponencias del curso.
Además, a preguntas de los periodistas avanzó que la posible intervención no cambiará la Ley de Cajas salvo durante el tiempo en el que esta sea efectiva y que la aportación pública conllevaría que sea el Banco de España el que decida “qué hacer” acerca de la reestructuración de la entidad y no las comunidades autónomas.
Durante la inauguración, Salgado recalcó que el Gobierno “quiere plantear este esquema porque el sector financiero tiene una importancia crucial para nuestra economía” y mostró su confianza en que la iniciativa consiga “el máximo consenso de los grupos políticos y los agentes privados”.
Futuro Bancario
Por su parte, el presidente del BBVA manifestó que “el futuro de la banca es transformarse en compañías de servicios basadas en el conocimiento” y abogó por “un modelo de negocio nuevo” en el que la “ética, transparencia y buenas prácticas” y la innovación sean “ejes fundamentales”.
“Algunos bancos y banqueros deben cambiar radicalmente su comportamiento”, aseguró González, para quien el futuro de la banca pasa por “aumentar la accesibilidad de sus servicios”.
Foto: UIMP
Caja Madrid obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio neto atribuido de 357 millones de euros, un 1,1% más que en el mismo periodo del año anterior. La tasa de morosidad se situó en el 5,57%, una cifra que supera la media del sector de las cajas, que en febrero se situó en torno al 4,7%. Por su parte, el crédito a familias (vivienda y consumo) ha avanzado un 2,5%. En su conjunto, el crédito a la clientela fue de 117.199 millones de euros, un 6,3% más que en marzo de 2008, según anunció la entidad. El crédito hipotecario también aumentó, con un ascenso del 2,3%.
El presidente de BBVA, Francisco González, ha afirmado en la Coferencia internacional de ABC que «es mejor intervenir que nacionalizar» los bancos. En su opinión, las intervenciones son un proceso mucho más rápido, que permite separar los activos buenos y que éstos vayan a los jugadores fuertes. En su opinión, el sistema financiero tendría que «estar preparado» para abordar estas actuaciones de forma rápida y eficaz, y lograr que tuvieran los menores impactos negativos sobre el conjunto de las entidades. Ha abogado por utilizar el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para sanear entidades, si bien ha insistido en la necesidad de que las ayudas sean temporales y condicionadas a un plan de reestructuración. «En España hasta ahora no ha habido problemas de solvencia, pero la duración y profundidad de la crisis determinará que haya problemas de solvencia en algunas entidades, por lo tanto hay que estar preparado para evitar el mayor impacto», ha aseverado.
Zapatero ya no ve la salida a la crisis tan fácil y reconoce que «va a costar tiempo recuperar la normalidad en el sistema financiero». Respondiendo al senador de Entesa Catalana de Progrés, Carles Bonet, señaló que las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno son «de respaldo, no de subvención ni de inyección a las entidades financieras» y buscan devolver la confianza en el sector y reactivar la economía. Por su parte, Pedro Solbes para no desentonar de su jefe de filas también ha afirmado que ya no ve la salida de la crisis tan cerca como antes. Hasta ahora, Solbes había mantenido que la recuperación comenzaría en el segundo semestre de este año. En su intervención, el ministro comentó que 2009 será muy difícil, ya que la crisis alcanzará «su máxima intensidad». «En 2010 y 2011 se apunta a una recuperación de las tasas de crecimiento», según el ministro, aunque matizó que será en 2011 cuando el crecimiento «debería mostrar cierto vigor». Pedro Solbes ha vuelto a defender la prudencia de las entidades financieras a la hora de conceder financiación a empresas y particulares al señalar que «tan malo es denegar un crédito a un demandante solvente como dárselo al que no lo pueda devolver». Solbes espera que los inversores vuelvan a interesarse por comprar deuda pública española cuando desaparezca la «sobre-reacción» que provocó la rebaja de calificación de la deuda española hecha en enero por la agencia Standard & Poors. Solbes también ha asegurado que la constitución del Fondo de Adquisición de Activos Financieros «no ha encarecido la financiación del Estado». Solbes ha reconocido que en un momento como el actual «parece sensato» pedir un esfuerzo a las entidades financieras por «sostener el crédito», aunque al mismo tiempo, advirtió, «sería imprudente establecer requisitos cuantitativos» al dar un préstamo.

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