César Alierta, presidente de Telefónica, ha hecho balance del ejercicio 2008 en su discurso a los accionistas, donde ha confirmado el compromiso de la Compañía de priorizar la remuneración al accionista en el uso de la caja y de incrementar progresivamente el dividendo por acción. Precisamente las perspectivas de una fuerte generación de caja en el año 2009, han permitido a la Telefónica elevar el dividendo hasta 1,15 euros por acción, lo que supone un incremento del 15% respecto al dividendo del ejercicio 2008, que fue de 1 euro por acción. El pago del dividendo de 2009, tal y como ha aprobado hoy la Junta de Accionistas, se realizará en dos tramos, y el primero de ellos, por importe de 0,50 euros por acción, se hará efectivo el próximo 11 de noviembre con cargo a reservas de libre disposición. Sólo en 2008, Telefónica ha destinado 6.340 millones de euros a retribuir a sus accionistas, mediante el pago de dividendo y el programa de recompra de acciones, lo que supone un 69% del flujo de caja libre generado por la Compañía.
“En el momento actual de crisis -explica el presidente de Telefónica en su discurso- el sector de las TIC muestra un comportamiento más favorable que otros sectores y la respuesta la tiene la solidez del negocio”. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) son la palanca clave para mejorar la productividad y la competitividad de las economías y en el caso de Telefónica, como expone César Alierta a los accionistas, cuenta con la escala y la diversificación óptima para competir a nivel global, beneficiarse de ahorros en costes e inversiones, ofrecer soluciones convergentes y compartir mejores prácticas. También en el discurso dirigido a los accionistas, César Alierta señala que Telefónica “seguirá aprovechando sus fortalezas y capacidades para alcanzar el objetivo último de ser el líder del sector en el nuevo entorno digital”. Liderazgo, explica Alierta, implica ser una referencia de crecimiento y excelencia operativa, una multinacional que remunera competitivamente al accionista, que ofrece la mayor satisfacción a los clientes en todos los mercados, el mejor lugar para trabajar, y una empresa que contribuye a la sostenibilidad y desarrollo de los países en los que está presente.
Como se deriva del balance de actividad repasado hoy, Telefónica ha mantenido a lo largo de 2008 el marcado perfil diferencial que la distingue de entre sus comparables, y todo ello a pesar del complejo escenario internacional. Tanto es así que la Compañía ha vuelto a cerrar el ejercicio con significativas tasas de crecimiento, superiores a las de sus competidores, y con una elevada capacidad de capturar crecimiento en todos sus mercados, de maximizar eficiencia y de generar caja. En este sentido, César Alierta señala como uno de los pilares de la estrategia de Telefónica “la transformación acelerada de nuestro negocio, que nos permitirá ser más eficientes en todos los procesos y actividades y, así, maximizar la caja”. El resto de piezas clave de la estrategia pasan por la innovación, que debe permitir ofrecer soluciones completas de comunicación, información y entretenimiento; por la gestión sostenible, como oportunidad para diferenciar y aumentar el valor de la Compañía a largo plazo; y por posicionar al cliente en el centro de todo, con una metodología común en todo el Grupo. Telefónica cerró 2008 como la tercera compañía de telecomunicaciones del mundo por valor agregado y ocupando la posición número 32 de entre las 50 compañía más grandes del mundo por capitalización bursátil de cualquier sector.
Reducción de capital social
La Junta General de Accionistas ha aprobado todos los acuerdos propuestos hoy por el Consejo de Administración, entre ellos la reducción del capital social de la Compañía mediante la amortización de 141 millones de acciones propias. El capital social de Telefónica se sitúa, por lo tanto, en 4.563.996.485, dividido en igual número de acciones. Además de aprobar las cuentas anuales y el informe de gestión de Telefónica, la Junta ha autorizado igualmente a la Compañía a adquirir acciones propias, en cualquier momento y cuantas veces lo considere oportuno, por un plazo de 18 meses a contar desde el día de hoy y respetando el importe máximo permitido por la ley en cada momento.
Por otra parte, también ha dado luz verde al plan de compra incentivada de acciones de Telefónica destinado a los empleados del Grupo, concebido para alinear los intereses de los empleados con los de los accionistas de la Compañía. Este programa, que contempla la adquisición de hasta 1.500 euros en acciones por empleado, tendrá una duración de entre dos y cuatro años desde su implantación, que deberá realizarse en los próximos doce meses. Finalizado el periodo de mantenimiento establecido por el programa, los empleados tenedores de acciones tendrán derecho a percibir acciones gratuitas, como máximo una acción gratuita por cada acción adquirida. El importe asignado al plan será determinado por el Consejo de Administración y no superará los 60 millones de euros.
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