El Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo sin cambios mensuales en diciembre, y avanzó cinco décimas en tasa interanual, de forma que el IPC se situó en el 0,8%. El mes pasado, la tasa de inflación se situaba en el 0,3%.
Se mantiene de esta manera la tendencia observada en los últimos meses de recuperación de la tasa de inflación, debida al impacto que el componente energético tiene en la cesta de precios, y dado que el petróleo sufrió en el último trimestre de 2008 una brusca contracción, que no se ha repetido en 2009.
Los componentes energéticos explican precisamente la parte fundamental de este último avance en la tasa interanual. Las alzas de carburantes y combustibles (+7,9%) y productos energéticos (+7,5%) se ven compensadas en parte por los descensos en bienes industriales duraderos (-3,3%) y alimentos no elaborados (-3,1%).
Por lo que se refiere a las tasas de variación mensual, la nota más destacada es la estabilidad, como suele ser tradicional en los meses de diciembre; destacan en este caso los descensos de carburantes y combustibles (-0,8%), y las subidas de los servicios (+0,3%).
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como energía y alimentos no elaborados, permaneció igualmente sin cambios en diciembre, de forma que en tasa interanual avanza una décima hasta el 0,3%.
El INE ha publicado también el IPC armonizado correspondiente al mes de diciembre, que se situó en el 0,9% interanual, el mismo nivel que el dato adelantado por Eurostat para el conjunto de la zona del euro.
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