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El Gobierno nacionalizará cajas de ahorro si hay dudas sobre su solvencia

  • España refuerza los requerimientos de capital básico adelantando los requisitos previstos en Basilea III para 2013
  • Se establecerá de forma inmediata un mínimo de capital básico del 8% de los activos ponderados por riesgo, que podrá sersuperior en función del perfil de cada entidad
  • Las entidades que no alcancen ese nivel de exigencia dispondrán de plazo hasta otoño para captar en el mercado los recursosnecesarios para llegar al nivel requerido
  • El FROB aportará capital a aquellas entidades que, vencido el plazo, no cumplan el nivel exigido, asociado a un plan deviabilidad. El horizonte temporal de la inversión del FROB nunca superará los cinco años

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha presentado esta tarde en rueda de prensa el Plan del Gobierno para el Reforzamiento del Sector Financiero, diseñado con dos objetivos prioritarios: restaurar la confianza de los mercados en la solidez de nuestra economía y en la credibilidad de nuestras entidades financieras y facilitar la financiación de éstas, garantizando la canalización del crédito a la economía real y, con ello, el crecimiento y el empleo. En el caso de las cajas de ahorros el objetivo del plan es el mantenimiento de la obra social.

A lo largo de la crisis, el sector financiero español, sujeto a una regulación y supervisión basadas en una aplicación prudente y rigurosa de los estándares internacionales, ha mostrado una notable capacidad de resistencia a pesar de las dificultades. A día de hoy, la solidez del sistema financiero español es notable, con un nivel de capital básic (core capital) que para el conjunto del sistema supera el 8% de los activos ponderados por riesgo.

No obstante, en este momento existen dudas en el mercado sobre la robustez de nuestro sistema financiero. El Gobierno considera necesario acometer un conjunto de actuaciones encaminadas a disipar cualquier duda sobre la solvencia de las entidades de crédito y su capacidad de resistencia incluso ante escenarios adversos (aún cuando sean poco probables) facilitando así el acceso de las entidades a los mercados de financiación y garantizando la necesaria canalización del crédito a la economía.

PLAN DE REFORZAMIENTO DEL SECTOR FINANCIERO

Las medidas incluidas en esta nueva iniciativa que el Gobierno ha decidido acometer se concretan en tres grandes bloques:

• Refuerzo de los requisitos de solvencia de las entidades de crédito.

– Se establecerá, con carácter inmediato, y con el fin de despejar cualquier duda que pudieran albergar aún los inversores, un requerimiento mínimo de capital básico que adelanta los requisitos de capital establecidos en Basilea III.
– Este nivel mínimo de capital básico se situará en el 8%, y podrá ser superior para aquellas entidades que no coticen o no tengan presencia significativa de inversores privados, y que además presenten una dependencia de los mercados de financiación
mayoristas.
– Para garantizar que las entidades alcancen ese ratio de solvencia mediante su recapitalización, y que el crédito fluya con normalidad a la economía, ese requisito deberá cumplirse con referencia al conjunto de los activos ponderados por riesgo que existan en los balances de las entidades a 31 de diciembre de 2010. Dichas entidades contarán con un plazo hasta el otoño para captar el capital necesario para llegar al nivel requerido.
– En el mes de septiembre el Banco de España determinará qué entidades mantienen necesidades de capitalización.

• Para garantizar el cumplimiento íntegro de los nuevos requisitos por parte de todas las entidades, el Gobierno autorizará al FROB a habilitar apoyos temporales mediante la adquisición de acciones ordinarias en condiciones de mercado para aquellas entidades que no cumplan con los niveles de recursos propios exigidos o para aquellas que así lo soliciten. El FROB permanecerá, en estos casos, como inversor con un horizonte temporal nunca superior a los cinco años.

Las Cajas obtienen un beneficio de 2.900 millones de euros, un 25 por 100 menos, en el primer semestre de 2010

Los grupos consolidados de las Cajas de Ahorros españolas han obtenido en el primer semestre de 2010 un resultado antes de impuestos de 3.025 millones de euros, un 33,4 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009, según el avance de resultados. El beneficio consolidado del ejercicio se situó en 2.899,5 millones y el atribuido a la entidad dominante, en 2.538,3 millones de euros, un 25,1 y un 29 por ciento menos, respectivamente. En el avance de los resultados del Sector hasta junio se ha agregado la información de cuarenta y dos Cajas de Ahorros y la CECA, y no se han tenido en cuenta las dos Cajas inmersas en procesos del Fondo de Garantía de Depósitos.

A pesar del deterioro de la economía española, el balance medio agregado del Sector ha aumentado hasta situarse en 1.293,6 billones de euros, un dos por ciento más que en el primer semestre del año pasado y en contraposición a la evolución del PIB. En el análisis de la cuenta de resultados de los grupos consolidados de las Cajas, se observa que el margen de intereses, la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados, se sitúa en 7.921,5 millones de euros, con una caída del 25 por ciento. Esta fuerte reducción es consecuencia, principalmente, de la comparación de estos primeros seis meses de 2010, con un entorno de tipos de interés muy bajos, con el primer semestre de 2009, en el que los tipos de interés estaban, de acuerdo con sus vencimientos, empezando a ajustarse.

En cualquier caso, este resultado responde al descenso de los intereses y rendimientos asimilados (-36,1 por ciento) frente al mismo periodo del año 2009, sólo compensado parcialmente por la caída, aún más pronunciada, de los intereses y cargas asimiladas (-43,5 por ciento). Al añadir los rendimientos de instrumentos de capital (dividendos procedentes de empresas que no consolidan), que han aumentado un 3,8 por ciento, se obtiene el margen de intermediación, que se sitúa en 8.892,8 millones de euros, un 22,7 por ciento menos que en el primer semestre de 2009.

Por su parte, el margen ordinario, resultante de sumar al margen de intermediación las comisiones netas, los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas, entre otros conceptos, se situó en 14.119 millones de euros, un 14,5 por ciento menos en comparación al mismo periodo del año anterior. Un aspecto destacado en este epígrafe, y que ha contribuido a amortiguar su descenso, ha sido el aumento próximo al 70 por ciento de los resultados de las participadas y del aumento del 64,6 por ciento de las diferencias de cambio. Los resultados de operaciones financieras, por su parte, descienden un 5 por ciento.

El epígrafe otros resultados de explotación retrocede un 20,6 por ciento, circunstancia que propicia una reducción del margen bruto en un 14,8 por ciento, situándose en 14.833,1 millones de euros. Los gastos de personal se mantienen similares a los del mismo periodo de 2009 y los generales de administración se han reducido un 2,5 por ciento al igual que las amortizaciones (un 1,1 por ciento). Con las tres rúbricas, se obtiene el margen de explotación, que desciende un 25,3 por ciento hasta situarse en 7.474,2 millones de euros. Entre el margen de explotación y el resultado antes de impuestos, se sitúa el denominado resultado de actividades de explotación, en el que se incluyen las dotaciones netas a provisiones y las pérdidas netas por deterioro de activos. Las primeras aumentan un 38 por ciento y las segundas se reducen un 21,6 por ciento. Aquí están incluidas, principalmente, las dotaciones por insolvencias destinadas a cubrir la morosidad. A pesar de esta reducción, el resultado de la actividad de explotación se reduce un 31,7 por ciento frente al mismo
periodo de 2009, situándose en 3.059,7 millones de euros.

Las Cajas de Ahorros continúan aplicando una política de máxima prudencia por lo que respecta a las provisiones. El epígrafe de pérdidas por deterioro de otros activos ha aumentado un 2,8 por ciento, rompiendo la trayectoria de otros trimestres con incrementos muy superiores, debido a un mejor comportamiento de la tasa de dudosidad. En conjunto, las provisiones realizadas por las Cajas en los seis primeros meses del año, dotaciones netas a provisiones (189,4 millones), pérdidas por deterioro de activos financieros (4.225,1 millones) y pérdidas por deterioro de otros activos (548,1 millones), sumaron 4.962,6 millones de euros. Por otro lado, los resultados extraordinarios (los obtenidos principalmente por la venta de participadas) se han reducido un 14,2 por ciento.

El resultado antes de impuestos de los grupos consolidados de las cuarenta y dos Cajas y la CECA, se situó a 30 de junio pasado en 3.025,1 millones de euros, un 33,4 por ciento menos que un año antes. Tras la aplicación del impuesto sobre beneficios, el resultado consolidado del primer semestre fue de 2.899,5 millones de euros, un 25,1 por ciento menos, de los cuales 2.538,3 millones son atribuidos a la entidad dominante, lo que representa un descenso del 29 por ciento.

En cuanto a la actividad y con datos del mes de junio, se puede destacar que el difícil entorno económico en el final del segundo trimestre se ha dejado notar de nuevo en las entidades financieras, tanto en la captación de depósitos como en la concesión de créditos. De esta manera, los depósitos de clientes del sector privado de las Cajas de Ahorros descendieron un 2,7 por ciento en junio en relación al mismo mes de 2009 y los créditos al sector privado residente retrocedieron un 1,2 por ciento en el mismo periodo. Estos datos han permitido a las Cajas mantener, e incluso mejorar ligeramente, sus
cuotas de mercado con un 52,75 por ciento en los depósitos de clientes del sector privado y del 48,76 por ciento, en el caso del crédito a este mismo segmento de clientes; ambas cuotas representan, prácticamente, la mitad del todo el mercado financiero español.

Por otra parte, el último dato disponible de morosidad, correspondiente al mes de julio, sitúa la tasa en el Sector de Cajas de Ahorros en el 5,294 por ciento, con un incremento de 0,27 puntos porcentuales en relación al mismo mes del año pasado. La cobertura de la morosidad en las Cajas de Ahorros se situaba a 31 de julio pasado en el 59,3 por ciento, el nivel más alto de los últimos dieciocho meses.

Rato afirma que la nueva LORCA permitirá a las cajas capitalizarse sin perder su carácter social

El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, aseguró hoy que la recien aprobada reforma de la ley de cajas de ahorros (LORCA) permitirá a estas entidades adaptarse a las nuevas exigencias de capital y reforzar sus recursos propios sin perder su función social.

Rato, que ofreció  una conferencia ante más de 200 empresarios catalanes en el Círculo Ecuestre de Barcelona, destacó que la modificación del régimen jurídico de las cajas de ahorros –aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros– tiene como principales objetivos permitir la recapitalización de estas entidades y buscar una mayor profesionalización de sus órganos de gobierno.

El primero de los objetivos permitirá a las cajas “emitir recursos propios de la máxima categoría en las mismas condiciones que el resto de entidades financieras”. Las cuotas participativas con derechos políticos, y sin límites a su posesión, actuarán como elemento catalizador para permitir a las cajas adaptarse a los nuevos requisitos de capital que establecerá Basilea III, y que supondrán un reto sin precedentes para todo el sistema financiero, aseguró.

Rato señaló, además, que la nueva LORCA supondrá también un impulso a la profesionalización de la gestión y de los órganos de gobierno de estas entidades y generará  un nuevo escenario de actuación en el que cada entidad podrá  elegir cuál es el modelo que más se adapta a sus necesidades.

El presidente de Caja Madrid adelantó que, con el nuevo marco jurídico más flexible, las cajas podrán elegir entre cuatro vías diferentes: mantener el actual estatus con la posibilidad de emitir las nuevas cuotas participativas; formar un SIP –como el constituido recientemente entre Caja Madrid, Bancaja, Caixa Laietana, Caja Insular de Canarias, Caja Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja, con unos activos totales de 337.257 millones de euros–; ceder todo el negocio financiero a un banco pero sin perder la condición de caja o transformarse en fundación con la cesión del negocio a un banco.

Solvencia del sistema español

El presidente de Caja Madrid aprovechó su intervención para destacar la elevada solvencia del sistema financiero español frente a sus más directos competidores, al presentar una solvencia total del 12,2% y un volumen de recursos propios sobre activos del 7,9%, por encima de la media de la Unión Europea y muy superior a la de países como Italia, Francia, Alemania o Reino Unido.

Esta fortaleza es especialmente destacable si se tiene en cuenta que las entidades españolas han recibido, proporcionalmente, un volumen mucho menor de inyecciones públicas de capital –vía FROB– que las de otros países europeos –en concreto el 1,4% del PIB–.

Rato destacó que las principales debilidades de las entidades españolas, como son el aumento de la morosidad por el incremento de los activos dudosos y el consecuente descenso de la tasa de cobertura, han logrado neutralizarse y presentan, en los últimos meses, un comportamiento mucho más moderado que en el periodo 2007-2008.

A su juicio, la cobertura a través de las provisiones específicas y genéricas unida a la capacidad de generación de beneficios en 2010 hacen que la inversión potencialmente problemática en el sector constructor y de promoción inmobiliaria esté cubierta en un 71%. Sin embargo, esos buenos fundamentales no evitan que el sistema español presente en estos momentos un exceso de capacidad instalada que deberá necesariamente ajustarse.

Problemas en el mercado de deuda

El presidente de Caja Madrid realizó también una valoración sobre los problemas de liquidez que presenta el mercado interbancario y que han llevado al Banco Central Europeo (BCE) a convertirse en la principal fuente de liquidez de las entidades. Rato destacó que “el recurso de las entidades españolas al BCE es menor que el de Alemania y está  en niveles ajustados al peso de su sistema financiero”. Pese a ello, el primer ejecutivo de la caja destacó que estos problemas se han trasladado al mercado de deuda soberana, especialmente de los países periféricos, donde se han disparado de forma excesiva las primas de riesgo.

En el caso español, Rato aseguró que España se encuentra en una posición similar a la de otros emisores como Francia o Alemania, aunque tiene por delante el reto de recuperar la confianza con la adopción de las reformas estructurales necesarias y un sólido saneamiento del sistema financiero que permitan normalizar la situación.

Las Cajas de Ahorro reducen su beneficio un 34 por 100 en el primer trimestre de 2010

Los grupos consolidados de las Cajas de Ahorros españolas han obtenido en el primer trimestre de 2010 un resultado antes de impuestos de 1.709 millones de euros, un 34,3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009. De este resultado, el beneficio consolidado del ejercicio se situó en 1.487 millones y el atribuido a la entidad dominante, en 1.335 millones de euros, un 31,8 y un 34,1 por ciento menos, respectivamente.

En los resultados del Sector hasta marzo se ha agregado la información de todas las Cajas de Ahorros, más la CECA, con la excepción de Caja Castilla-La Mancha y Cajasur, cuyas cuentas del primer trimestre de 2009 también han sido excluidas para poder establecer una comparación homogénea, al encontrarse estas dos Cajas en proceso del Fondo de Garantía de Depósitos. Las Cajas han obtenido estos beneficios trimestrales en un entorno caracterizado por el deterioro de la economía española, pese a lo cual el balance agregado del Sector ha aumentado hasta situarse en 1,29 billones de euros, un 2,5 por ciento más que en el primer trimestre del año pasado y en contraposición a la evolución del PIB. La actividad de las Cajas ha permitido superar los 1.300 millones de beneficio en el trimestre.

En el análisis de la cuenta de resultados de los grupos consolidados de las Cajas, se observa que el margen de intereses, rúbrica que cifra la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados, se sitúa en 4.087 millones de euros, con una caída del 21,5 por ciento. Este resultado es consecuencia del descenso de los intereses y rendimientos asimilados, sólo compensado parcialmente por la caída, aún más pronunciada, de los intereses y cargas asimiladas. Al añadir los rendimientos de instrumentos de capital (dividendos procedentes de empresas que no consolidan), que se reducen un 34,2 por ciento, se obtiene el margen de intermediación, que se sitúa en 4.445 millones de euros, un 22,7 por ciento menos que en el primer trimestre de 2009.

Por su parte, el margen ordinario, resultante de sumar al margen de intermediación las comisiones netas, los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas, entre otros conceptos, se situó en 6.787 millones de euros, un 16,1 por ciento menos. Casi todos los epígrafes de esta rúbrica han mostrado una tendencia a la baja, incluidos los resultados de operaciones financieras, que, no obstante, descienden moderadamente. Tras aplicar la partida de otros resultados de explotación, el margen bruto se situó en 7.192 millones de euros, un 14,7 por ciento menos. Al añadir los gastos de personal, los generales de administración y las amortizaciones, se obtiene el margen de explotación, que desciende un 25,5 por ciento hasta situarse en 3.534 millones de euros.

Entre el margen de explotación y el resultado antes de impuestos, se sitúa el denominado resultado de actividades de explotación, en el que se incluyen las dotaciones netas a provisiones y las pérdidas netas por deterioro de activos. Las primeras descienden un 25,1 por ciento y las segundas también se reducen un 1,5 por ciento. En este último capítulo están incluidas las dotaciones por insolvencias destinadas a cubrir la morosidad, que en este primer trimestre ha crecido de forma moderada. Las Cajas de Ahorros continúan aplicando una política de máxima prudencia por lo que respecta a las provisiones. El epígrafe de pérdidas por deterioro de otros activos mantiene la tónica de los trimestres anteriores y se eleva un 111 por ciento, mientras que los resultados extraordinarios, crecen de forma muy destacada, en concreto un 468 por ciento, y contribuyen a compensar la caída de márgenes en la cuenta de resultados del
primer trimestre de 2010. El resultado antes de impuestos de los grupos consolidados de las Cajas se situó a 31 de marzo pasado en 1.709 millones de euros, un 34,3 por ciento menos que un año antes. Tras la aplicación del impuesto sobre beneficios, el resultado consolidado del primer trimestre totalizó 1.487 millones de euros, un 31,8 por ciento menos, de los cuales 1.335 millones son atribuidos a la entidad dominante, lo que representa un descenso del 34,1 por ciento.

Blesa partidario de soluciones privadas en la restructuración de las cajas

El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, aseguró hoy en Santander que las cajas de ahorros necesitan una “revisión inexcusable” en sus instrumentos de capital y abogó por que “la reforma de las cuotas participativas que algunos proponen debería plantearse con más ambición y en un horizonte más amplio y no sólo para esta urgencia”.

Blesa considera prioritaria la tarea de reforzar el capital de las entidades, una exigencia que supone un “gran reto a las cajas de ahorros”, que tienen un modelo de capital “basado en la retención de beneficios, que puede resultar limitador”, al tiempo que los instrumentos actuales –como la emisión de preferentes- están sujetos a “límites en términos de proporción sobre recursos propios”.

Blesa hizo este llamamiento porque aseguró que “hay una demanda general por parte de los analistas, bonistas, agencias de rating, incluso los propios clientes, de que contemos con colchones holgados de capital”. Sin embargo, el presidente de Caja Madrid consideró  que la banca española ha “defendido bien su capital”, ya que ostenta un TIER 1 del 8,4% en 2008, un dato “muy aceptable si se compara con el 8,5% europeo, sostenido con ayudas públicas”.

Resolver las limitaciones a las fusiones interregionales de cajas

El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, reconoció que la banca española, al igual que todo el sistema financiero mundial, afrontará en los próximos años un proceso de reestructuración y defendió las “soluciones privadas” como el “primer óptimo” para la reestructuración. Según Blesa, las “garantías y auxilios indiscriminados” llevados a cabo por otros Gobiernos, han “generado fuerte competencia desleal en los mercados así como incertidumbres sobre la situación de estos sectores cuando el control estatal se retire”.

En el marco de una reestructuración con “soluciones privadas”, Blesa abogó por eliminar las “actuales barreras de índole geográfica que todavía persisten en nuestro ordenamiento jurídico a las fusiones entre cajas”, para “posibilitar mejores soluciones que las fusiones intrarregionales de urgencia que se han anunciado”.

“Volver a las esencias de la banca”

El futuro del sistema financiero internacional pasará, según Miguel Blesa, por una “vuelta a las esencias de la banca” para lo que la banca española está “bien situada” con una base de depósitos amplia (el 54% son IPFs) que financian principalmente productos sencillos como las hipotecas y con relaciones duraderas con los clientes, con una red de casi 40.000 oficinas.

“En otros sistemas se producirá un desmantelamiento de lo que algunos llaman mega-casinos de inversión reconducidos a bancos comerciales más sencillos”, aseguró.

En este nuevo mapa financiero, la banca también afrontará un ajuste en sus ratios de crédito-depósitos así como un proceso de “optimización de la red”, ya que el sistema español se ha “sobredimensionado en oficinas”, con 1 oficina cada 1.000 habitantes, la mayor densidad de Europa, aseguró Miguel Blesa.

A pesar de esta “vuelta a los básicos” de la banca, el sector no debe, según Miguel Blesa, “retrasar el reloj a los tiempos en los que unas instituciones sólo captaban depósitos que invertían con bajo riesgo mientras otras, más avezadas, se encargaban de la inversión”. El sistema debe “seguir evolucionando para mejorar su ingeniería, porque hay que seguir volando”, aseguró.

Una recuperación más larga de lo esperado

El presidente de Caja Madrid no fijó una fecha para el inicio de la recuperación de la economía, aunque aseguró que “aunque lo normal hubiera sido recuperarnos en dos o tres años, teniendo en cuenta las interrelaciones mundiales y económicas, probablemente necesitaremos más tiempo, entre 5-7 años si escuchamos a los más agoreros”.

Blesa matizó la gravedad de la crisis en el sector financiero español: “No creo que el problema para el conjunto del sector español sea tan severo como plantean algunos, aunque sí lo puede llegar a ser para casos individuales”. En este sentido, aseguró que “si la gravedad continúa habrá alguna entidad más que pueda ser intervenida”.

“En España se está trabajando en los frentes que tenemos y se están abordando con decisión, diligencia y en la dirección adecuada por parte de nuestras autoridades y supervisores”, aseguró Blesa, al tiempo que recordó que la banca española se encuentra mejor preparada que la internacional para “absorber shocks” gracias a la “supervisión desempeñada a lo largo de estos años por el Banco de España, quien siguiendo rigurosos principios de prudencia introdujo regulaciones contracíclicas que desincentivaron la acumulación excesiva de riesgos”.

La economía está peor de lo que dice el Gobierno, según las Cajas de Ahorros

865434_money_mattersLas cifras de contabilidad nacional correspondientes al primer trimestre de 2009 recogen una caída del PIB del 1,9% intertrimestral (-7,4% en tasa anualizada), lo que acentúa el retroceso de la tasa interanual hasta un -3%, desde el -0,7% del trimestre anterior. Algunos indicadores relativos al consumo, como las ventas minoristas, las disponibilidades de bienes de consumo o las matriculaciones de automóviles, han registrado en el primer trimestre una estabilización en su ritmo de caída, o incluso una ligera moderación del mismo. Esto puede deberse al efecto de las rebajas (parte del consumo del último trimestre de 2008 podría haberse retrasado hasta el primero de este año para beneficiarse de las rebajas), y también a las distorsiones derivadas del diferente calendario de Semana Santa. No obstante, las ventas interiores de bienes de consumo declaradas por las grandes empresas han presentado un retroceso más intenso que en el trimestre anterior. La contabilidad nacional ha arrojado una aceleración de la caída de esta variable hasta un -6,7% intertrimestral (tasa anualizada). Un indicio esperanzador proviene de la evolución del índice de confianza del consumidor, que podría haber tocado fondo en el primer trimestre de este año.

En cuanto a la formación bruta de capital fijo en bienes de equipo, las ventas interiores de bienes de equipo y la cartera de pedidos de bienes de inversión reflejan una agudización del fuerte deterioro experimentado en el trimestre precedente. Las ventas de vehículos de carga, sin embargo, han descendido menos, pero la evolución interanual de este indicador está afectada por los cambios fiscales que se produjeron a comienzos de 2008, junto a los efectos del año bisiesto en febrero de 2008 y del diferente calendario de Semana Santa. En definitiva, este agregado de la contabilidad nacional ha anotado un retroceso intertrimestral anualizado del 32,5%, frente a un -26,5% en el trimestre anterior. La inversión en construcción ha suavizado significativamente, en términos intertrimestrales, su tasa de descenso, lo que obedece al incremento del componente de otras construcciones, que ha ascendido un 7,1% intertrimestral anualizado tras haberse contraído un 10,6% en el período precedente, debido al impulso de la inversión en infraestructuras. El otro componente de este agregado, la inversión en construcción de viviendas, profundiza su caída hasta un 24,9% intertrimestral anualizado. Los visados de obra nueva, un indicador adelantado, han prolongado en los primeros meses del año su pronunciada trayectoria descendente, mientras que las viviendas iniciadas moderaron su caída en el último trimestre del pasado año, a causa de la recuperación de la construcción de viviendas de protección oficial, pero continúan en tasas muy negativas, del orden del 40%. En línea con las cifras de Aduanas, que presentan un descenso del déficit comercial en el primer trimestre del año del 37,6% interanual en términos reales, la contabilidad nacional recoge una caída de las importaciones más intensa que la de las exportaciones (si bien en comparación intertrimestral sucede lo contrario). La aportación del sector exterior al crecimiento sigue siendo positiva, 2,3 puntos porcentuales, frente a una aportación de la demanda nacional de -5,3 pp.

Desde el punto de vista de la oferta, el VAB de los sectores industriales (manufacturas y energía) ha más que duplicado su ritmo de retroceso interanual hasta un -10,2%, aunque esta caída es muy inferior a la reflejada por otros indicadores, como índice de producción industrial, que en el primer trimestre de 2009 ha descendido a ritmos superiores al 20%. La utilización de la capacidad productiva ha caído hasta mínimos históricos y los pedidos han continuado su tendencia descendente, mientras que el empleo ha seguido contrayéndose. El índice de confianza industrial ha profundizado su deterioro en el primer trimestre, aunque en abril se ha registrado una mejoría que todavía es pronto para saber si supone el inicio de un cambio de tendencia. El VAB de la actividad de la construcción ha estabilizado su ritmo de caída interanual en un -8%, registrándose una sorprendente mejoría de su tasa intertrimestral, que ha pasado de un -12,9% anualizado a un -0,8%. Ni siquiera el aumento de la obra pública es suficiente para explicar este resultado, que tampoco encaja con la evolución de otros indicadores, como el empleo o el consumo de cemento. El índice de confianza también ha continuado retrocediendo en los primeros meses del año. El único indicador que muestra una recuperación (35% en tasa interanual) de la obra civil en el primer trimestre es el índice de producción de la construcción, pero esta estadística es muy volátil y de escasa calidad.

En cuanto a los servicios, el índice de cifra de negocios de dicho sector, al igual que las pernoctaciones en hoteles, la entrada de visitantes y el gasto de los turistas, han acelerado su caída en el primer trimestre. No obstante, los resultados de estos indicadores están sesgados a la baja por el efecto sobre la comparación interanual del año bisiesto de 2008 y del diferente calendario de Semana Santa. El indicador de confianza del sector se ha estabilizado en niveles ligeramente por encima de los alcanzados a finales del año pasado. La tasa de variación interanual del VAB se vuelve negativa, hasta un -0,6% (-1,7% en el caso de los servicios de mercado), aunque la comparación intertrimestral ya presentaba tasas negativas desde el cuarto trimestre de 2008 (desde el tercero, en los servicios de mercado).

El mercado de trabajo ha agudizado su deterioro en el primer trimestre del año. Según la contabilidad nacional, el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo ha acelerado su ritmo de caída hasta un -6% interanual (-10,8% intertrimestral anualizado), evolución semejante a la que registra el número de ocupados según la EPA. El número de afiliados a la Seguridad Social, aunque en las medias trimestrales arroja unos registros muy parecidos a los anteriores, presenta un perfil cuya tendencia en los dos últimos meses es hacia la aminoración en los ritmos de caída, tanto para el número total como para el correspondiente a cada uno de los sectores, lo que constituye otro indicio favorable.

En lo que se refiere a la inflación, el crecimiento del deflactor del PIB se ha reducido hasta un 1,2% interanual en el primer trimestre, descenso que ha sido más intenso en el deflactor del consumo de los hogares, que se situó en un 0,6%. La tasa de inflación medida a través de la variación del IPC se ha situado en negativo desde marzo, debido a las fuertes caídas interanuales de precios registradas en el grupo de bienes energéticos, a causa de efectos escalón. No obstante, la tasa subyacente sigue en positivo, aunque en mínimos históricos, reflejando la menor presión sobre los precios derivada de la caída de la demanda.

Previsiones 2009-2010
Teniendo en cuenta el resultado de la contabilidad nacional del primer trimestre, que ha sido peor de lo esperado en las anteriores previsiones, así como la evolución de los indicadores económicos más recientes, se han actualizado las previsiones para la economía española. Hay indicios que apuntan a que el primer trimestre de 2009 puede haber sido el peor de la actual fase cíclica, y que el deterioro de las condiciones económicas, aunque va a continuar, lo hará de forma menos acusada. La intensidad del ajuste que está sufriendo el sector inmobiliario, los problemas del sector bancario y la recesión de la economía mundial van a retrasar considerablemente la salida de esta crisis, de modo que las tasas intertrimestrales de variación del PIB no volverán a ser positivas hasta la segunda mitad de 2010. La tasa de crecimiento medio anual del PIB prevista para 2009 se ha recortado en ocho décimas, hasta el -3,8%, y la prevista para 2010 en siete décimas, hasta el -1,2%. Casi todo el recorte se debe a la incorporación de los datos contables del primer trimestre, que ha dado una caída del PIB superior en seis décimas porcentuales a lo previsto.

Los hogares van a seguir recortando su consumo, aunque a tasas decrecientes en términos intertrimestrales. En 2009 esta variable sufrirá un retroceso medio anual del 4,3%. El aumento del ahorro, la reducción del endeudamiento, el descenso de la carga financiera derivada de la bajada de los tipos de interés y la recuperación de capacidad adquisitiva que resulta de la reducción de la inflación crearán las condiciones para que a partir del primer trimestre de 2010 vuelva a crecer el gasto de las familias. Sin embargo, las tasas interanuales seguirán siendo negativas hasta el segundo trimestre del año, debido a que reflejan con retardo los puntos de inflexión, por lo que la tasa media anual de dicho año será también negativa, -0,2%. Teniendo en cuenta las bajas tasas de utilización de la capacidad productiva instalada, la formación bruta de capital fijo en bienes de equipo no registrará tasas de crecimiento intertrimestrales positivas hasta la segunda mitad de 2010. Las previsiones para esta variable se sitúan en el -22,8% y el -10,1% para 2009 y 2010 respectivamente.

Las perspectivas para la inversión en construcción residencial siguen siendo muy negativas. El ajuste se va a prolongar durante mucho tiempo, y la actividad no remontará hasta que no sea absorbida la mayor parte del stock de viviendas sin vender, lo cual no sucederá hasta que las perspectivas para el empleo comiencen a mejorar y el precio se ajuste a la capacidad económico-financiera de la demanda potencial. Este agregado registrará una caída del 22,9% este año y del 16,3% el próximo. La inversión en otras construcción va a seguir creciendo en los trimestres segundo y tercero gracias al plan de obras públicas municipales, pero a partir del cuarto, una vez finalicen los trabajos, volverán a registrarse tasas negativas en este capítulo. El conjunto de la inversión en construcción va a caer un 10,7% en 2009 y un 9,6% en 2010. Las exportaciones seguirán resintiéndose de la recesión de la economía mundial, aunque la caída de las importaciones va a seguir siendo más acusada. La aportación del sector exterior volverá a ser positiva en 2009 y 2010, ascendiendo a 2,4 y 1,1 puntos porcentuales respectivamente, mientras que la aportación de la demanda nacional seguirá siendo negativa.

Las débiles tasas de crecimiento que se comenzarán a registrar en 2010 serán insuficientes para reactivar la creación de empleo. Este seguirá descendiendo en términos intertrimestrales durante todo 2009 y 2010. La caída en el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo este año será del 6,5%, y del 2,9% el próximo. Si a la reducción del empleo le sumamos el incremento esperado de la población activa, el número de desempleados en términos EPA podría elevarse hasta en torno a cinco millones en el último trimestre de 2010, lo que supondría una tasa de paro de un 21,5% en dicho periodo. La tasa de paro media anual se situará dicho año en el 21,1%, desde un 18,3% esperado para este ejercicio. La productividad crecería, en consecuencia, un 2,9% en 2009 y un 1,8% en 2010, y el crecimiento del coste laboral unitario se moderaría significativamente hasta un 0,6% y un 0,2% en 2009 y 2010 respectivamente. El deflactor del PIB va a aminorar sensiblemente su ritmo de crecimiento gracias a la menor presión de la demanda y al menor crecimiento de los costes laborales y de la energía. El deflactor del consumo de los hogares presentará incluso un retroceso del 0,1% anual este ejercicio, recuperándose un 1,7% en 2010.

El ahorro de los hogares seguirá recuperándose, hasta un 16,8% de la renta bruta disponible en 2009 y un 17,7% en 2010. También el ahorro de las empresas mantendrá su tendencia al alza. Todo ello, junto a la caída de la inversión, se traducirá en un vuelco del saldo de operaciones no financieras del sector privado, que de un déficit del 11,9% del PIB en 2007 pasará a un superávit del 8,4% en 2010. Ello será contrarrestado, sin embargo, por la evolución negativa del déficit de las Administraciones Públicas, que se incrementará hasta el 9,2% del PIB y el 11,5% del PIB este año y el próximo. El conjunto del ahorro de la economía apenas crecerá este año unas décimas, hasta el 20,6% del PIB, y descenderá hasta el 19,5% en 2010. Seguirá siendo, por tanto, insuficiente para financiar el volumen de inversión nacional, pese a que esta se va a reducir considerablemente, aunque la diferencia entre ambas variables será mucho menor que en los últimos años: el déficit por cuenta corriente se estrechará hasta un 4,5% y un 3,1% del PIB respectivamente este año y el siguiente.

El benefecio de las cajas de ahorro baja un 38,7 por 100

1102931_piggy_bank_2El beneficio neto de las cajas de ahorros se situó en 6.829 millones de euros en el ejercicio 2008, lo que significa un descenso del 38,7% en relación al año anterior, según el director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta. El margen de intermediación descendió un 7,1% en este periodo y se estableció en 20.090 millones de euros, mientras que el margen ordinario alcanzó los 29.504 millones, lo que supone una disminución del 6%, y el margen de explotación se situó en 15.253 millones (-17,2%). Las previsiones para este ejercicio apuntan a que la morosidad supere la tasa del 6% y alcance el 7% en 2010. Para protegerse, las cajas destinaron cerca de 10.000 millones a provisiones el pasado año.

Juan Ramón Quintás, presidente de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA),  dijo que hay varios proyectos de fusión de cajas  «en distintos niveles de concreción» en estos momentos, aunque alguno de ellos «sería políticamente incorrecto», porque hay alguna comunidad autónoma que se opone, mientras que otros continúan adelante. Quintás pidió que no haya «interferencias políticas» y aseguró que, en el caso en el que se diera una operación de estas caractersticas, no será necesario una inyección de dinero público.

La agencia de evaluación de riesgo Fitch considera que Caja de Ahorros de Castilla La Mancha va a necesitar apoyo externo, bien a través de una inyección de capital del Estado o por la absorción de una entidad mayor, y rebaja las calificaciones de la entidad. La agencia internacional de medición de riesgo Fitch ha bajado de BBB a BB la calificación a largo plazo de la entidad y de E a C la calificación individual.

María Luisa Araújo, la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla-La Mancha, aseveró que si finalmente la opción de fusión de CCM fuera con Unicaja, la posición del Ejecutivo castellano-manchego sería «favorable», porque «se pueden generar sinergias muy positivas para los clientes y los territorios de ambas comunidades autónomas».