El presidente del Gobierno, en la sesión de control al Ejecutivo ante el pleno del Congreso de los Diputados, ha afirmado que los datos económicos del último trimestre indican que la economía española mejora y que empezamos a dejar atrás la recesión. También sostuvo que la supresión de los denominados blindajes empresariales mejora el funcionamiento de las compañías.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sostenido que es «muy probable» que en el primer trimestre de este año hayamos tenido un crecimiento positivo.
Esta previsión, unida a su afirmación de que «a día de hoy» la economía española mejora y empezamos a dejar atrás la recesión, la ha basado el Presidente en una serie de datos económicos que ha ido desgranando en respuesta a la pregunta formulada por el diputado del PP, Mariano Rajoy.
El Presidente ha dicho que el incremento registrado en los ingresos del Estado es el mayor desde hace dos años, que el número de afiliaciones a la seguridad social ha aumentado en marzo en 22.000 personas respecto a febrero y que la tendencia de mejora seguirá en los meses sucesivos.
También se refirió al crecimiento en la matriculación de vehículos -un 42% en el primer trimestre de 2010-, al consumo de energía eléctrica -un 3% en el primer trimestre, tras caer al -0,1% en el último trimestre de 2009-, a las transacciones en vivienda -un 18,4% interanual en febrero- y a la entrada interanual de turistas -un 3,2% en marzo-.
A pesar de estos datos el Presidente reconoció que la recuperación de empleo va a ser más lenta por la tasa tan elevada en la que se encuentra, pero afirmó, como ayer hizo en el Senado, que las expectativas indican que ha llegado a su nivel más alto y que a partir de ahora habrá una reducción.
Poco después la agencia de calificación crediticia Standard & Poor»s rebajaba la nota de la deuda española a largo plazo hasta AA desde «AA+» con perspectiva negativa, lo que deja abierta la posibilidad de nuevos recortes de «rating» a medio plazo. Dos de las tres agencias más importantes, Moody»s y Fitch atribuyen por ahora la calificación más alta a la deuda española (Aaa y AAA, respectivamente), lo que supone una calidad óptima. Mientras, S&P le otorga un AA, tercer escalón en el podio de las calificaciones, que implica una alta calidad crediticia, pero que se aleja de la óptima.
Comentarios recientes