El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió cuatro décimas en junio, y la tasa interanual se situó en el -1%, un nuevo mínimo en la serie histórica en nuestro país. En junio de 2008, la tasa de inflación se situaba en el 5%.
Se mantiene así la tendencia descendente de la inflación que se viene observando desde el verano del año pasado. En mayo, junio y julio de 2008 el barril de petróleo experimentó una intensa apreciación que le llevó hasta cerca de 150 dólares. Por comparación con los precios actuales, en los que el crudo cotiza en torno a 60 dólares el barril, y teniendo en cuenta el peso del componente energético en la cesta de precios, cabe esperar que la senda de desaceleración de la inflación se mantenga en los próximos meses.
Entre los componentes que contribuyen a que la inflación se mantenga en tasas negativas, destacan las aportaciones de carburantes y combustibles (-21,3%), productos energéticos (-14,2%) y alimentos no elaborados (-9,1%), si bien estas rúbricas han moderado en junio su descenso interanual con respecto a mayo. Es reseñable también la caída experimentada por los bienes industriales duraderos (-2,2%), particularmente automóviles.
En cambio, por lo que se refiere a las tasas de variación mensual del IPC, destaca el aumento del 5,9%% en carburantes y combustibles, y del 6,1% en tabaco. En ambos casos las cifras recogen en parte la subida de los impuestos especiales acordada por el Gobierno el mes pasado.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como alimentación o energía, se mantuvo sin cambios en junio, de forma que en tasa interanual desciende una décima hasta el 0,8%.
El INE ha publicado también el IPC armonizado correspondiente al mes de junio, que se situó en el -1% interanual. De confirmarse el dato adelantado por Eurostat para el conjunto de la zona del euro, estimado en un -0,1%, el diferencial de inflación con la media de la eurozona se mantiene sin cambios y es favorable para nuestro país en 0,9 puntos.
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