IBERDROLA ha obtenido un beneficio neto de 793 millones € en el primer trimestre de 2009, lo que supone un descenso del 34,2% respecto al año anterior, debido a los menores resultados extraordinarios y a las dificultades del negocio en España, en un periodo caracterizado por la reducción de la demanda y de los precios del mercado. En términos recurrentes, sin tener en cuenta las plusvalías obtenidas por desinversiones, el beneficio ordinario ha crecido un 0,4%.
La diversificación geográfica y de negocio llevada a cabo por la Compañía en los últimos años le ha permitido compensar el descenso de resultados en España y obtener un Ebitda de 1.952 millones €, un 9% superior al del primer trimestre del pasado ejercicio. La aportación del área internacional -fundamentalmente de Reino Unido y Estados Unidos, tanto de la actividad tradicional como de renovables- ha sido clave para mantener la fortaleza del negocio en unas circunstancias económicas adversas.
Por negocios, el área de energía en España ha contribuido con un 30% al Ebitda, ScottishPower con un 27%, Renovables con un 17%, Energy East con un 12%, Latinoamérica con un 10% y otros negocios con un 4%. Asimismo, la cifra de ventas ha aumentado un 21,3%, hasta 7.642,5 millones €; el beneficio operativo neto (Ebit) ha ascendido a 1.424,8 millones € (+8,1%); el flujo de caja operativo ha aumentado un 14% (1.274 millones €), y el margen bruto ha alcanzado los 2.953 millones € (+15,7%).
En España, la actividad de IBERDROLA se ha visto afectada por la caída de la demanda de electricidad (-7,5%) y los menores precios del mercado de producción (-34%).
A esto se añade el incremento de los costes financieros como consecuencia del déficit de tarifa, cuya cifra pendiente de pago correspondiente a la Compañía ascendía a 2.635 millones € al cierre de 2008. IBERDROLA confía en que el Estado se haga cargo en el tiempo más breve posible de la cuantía que adeuda a las empresas, tal y como ha dictado el Tribunal Supremo en su reciente sentencia del 28 de enero de 2009. De este modo, se podrían reducir las incertidumbres regulatorias e incentivar las inversiones, lo que permitirá a IBERDROLA seguir siendo un motor económico y contribuir a hacer frente a la crisis.
Pese a la situación en España, la fortaleza del modelo internacional de la Compañía le ha permitido aumentar la producción global de energía un 4% en el primer trimestre, hasta 36.845 millones de kilovatios hora (kWh), de los que más de la mitad se ha generado por centrales eléctricas ubicadas en el extranjero. Además, la Compañía ha seguido diversificando y ampliando su parque de producción en todo el mundo, caracterizado por un bajo nivel de emisiones de CO2 y un coste flexible, cuya capacidad instalada ha alcanzado los 43.670 megavatios (MW), el 6% más que en el mismo periodo de 2008.
La Compañía ha contabilizado en el trimestre 26,6 millones € como resultado de activos no corrientes por las desinversiones realizadas, principalmente de la participación en la empresa guatemalteca Navega, frente a los 536 millones € obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
IBERDROLA ha mantenido su solidez financiera en el primer trimestre de 2009, con un apalancamiento del 52,2% (excluyendo el impacto del déficit de tarifa). Además, la Compañía cuenta con un sólido rating A y dispone de una liquidez de más de 9.100 millones €, lo que le permite atender sus necesidades de financiación y compromisos de inversión en los próximos dos años. Esto ha sido posible por las emisiones realizadas recientemente en los mercados de capitales internacionales, que le han permitido captar más de 5.000 millones €.
Durante los tres primeros meses de 2009, la Empresa ha mejorado la eficiencia, con un crecimiento de apenas el 1% de los gastos operativos respecto al mismo periodo del año anterior, excluyendo a Energy East, que aún no se había integrado en el Grupo.
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