Entre el Gobierno y los bancos los ciudadanos andamos escaldados. Los titulares de los periódicos de hoy daban fe de este enfrentamiento como si del Apocalipsis se tratara. La noticia de los beneficios del Santander se recibía por la ciudadanía, como le gusta llamar a los españoles a Zapatero, con división de opiniones. Y el remate viene con la televisión que da la puntilla a los bancos en todos sus telediarios. Arrogancia por arrogancia entre los dos están arruinando la fe de los españoles para superar la crisis. Los ciudadanos ya no saben a quien acudir para llegar a fin de mes, los empresarios para pagar, y los asalariados para cobrar.
«La banca no ha cerrado el grifo crediticio sino que ha caído la demanda de préstamos por el contexto de crisis», según el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, quien ha asegurado que las entidades harían un «flaco favor» a la economía española si concedieran créditos de forma «irresponsable». «Es difícil, yo diría imposible, que el crédito aumente», ha asegurado tajante frente a la dificultades de financiación», en relación con la polémica generada entre el sector y el Gobierno por los problemas de financiación de empresas y familias.
El máximo ejecutivo del Santander ha señalado que la demanda de créditos de particulares registrada por la entidad cayó un 21% en 2008, y ha apuntado que en el caso de las hipotecas el descenso es del 27%. Botín ha destacado que la entidad autoriza el 70% de todas las solicitudes de créditos que recibe el banco. Respecto a la ampliación de las líneas del ICO, Botín considera que es una decisión acertada para ajustarlas a la realidad del mercado español, asegurando su completa utilización. Botín ha añadido que la entidad está preparada para asumir «el papel que le corresponde» en el sistema financiero español y contribuir a la reactivación de la economía «sin ayudas del Gobierno», debido a su buena posición de capital y liquidez.
Según Emilio Botín, los beneficios de 8.876 millones reflejan la capacidad del banco de generar beneficios recurrentes «incluso en un entorno tan excepcional» como el actual. La entidad destaca que la tasa de morosidad, aunque se ha duplicado desde el 0,95% de 2007, ha subido por debajo de la media del sector hasta cerrar el ejercicio en el 2,04%, con una tasa de cobertura del 91%. La tasa de morosidad media del sector se situó en el mismo periodo en torno al 3%. De cara a final de año, Santander espera que sus créditos de dudoso cobro se eleven al 4,5% del total, también por debajo de la media del sector, que oscilará entre el 7% y el 8% con los datos que maneja.
Por su parte, el BBVA le ha devuelto la pelota al Santander y ha buscado una noticia de grandes titulares para robarle protagonismo a Botín. Así el consejo de administración de BBVA acordó hoy congelar la retribución de la alta dirección de la entidad en 2009, dentro de las medidas de prudencia y austeridad puestas en marcha para afrontar la crisis. La medida afecta al presidente de BBVA, Francisco González, y al consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, ya que se aplica sobre el colectivo de los directores corporativos, entre los que se encuentran los consejeros ejecutivos, así como a los integrantes del comité de dirección. Esta congelación responde «al nuevo entorno económico y financiero» y se aplicará tanto sobre la retribución fija como sobre la base que se utiliza para la retribución variable anual. BBVA cuenta con unos 300 directores corporativos y la medida se aplicará con carácter general a todos ellos, con los ajustes que puedan resultar aconsejables en algunos mercados por sus singulares circunstancias macroeconómicas. Por otra parte, el consejo de administración, reunido en sesión ordinaria, aprobó la convocatoria de su junta general ordinaria de accionistas, prevista para el próximo 13 de marzo en Bilbao. No se tienen noticias de que ningún trabajador del BBVA haya derramado una lágrima ante tamaño sacrificio.
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