Francisco Luzón, Consejero – Director General de la División América de Banco Santander, intervino en la clausura del VIII Encuentro Santander – América Latina: “Todos contra la crisis”. Durante su intervención, Luzón subrayó tres diferencias existentes entre la situación de la región en esta crisis y las vividas en el pasado, diferencias que harán que “América Latina salga antes y reforzada de esta crisis”. En primer lugar, la estabilidad en materia de política económica propiciada por las instituciones creadas por la mayoría de los Gobiernos de la región en los últimos años, que amortigua los efectos domésticos de la crisis internacional.
Es cierto que se produce una contracción del PIB, no obstante y con matices y singularidades propias de cada país, encontramos un comportamiento contenido de la inflación, de los tipos de cambio, de las primas de riesgo, del déficit y la deuda, y mercados de valores y sistemas financieros fuertes. En segundo lugar, se refirió al pronunciamiento general de la población a favor de los líderes que están llevando a cabo estrategias ortodoxas. Los niveles de popularidad de sus gobiernos son altos y se vislumbran rumbos políticos y macroeconómicos
sostenibles en el futuro. Y, por último, mencionó el regreso del foco de la política exterior de los Estados Unidos hacia los países de la región.
Todo ello favorece la incorporación de Latinoamérica a patrones sostenibles de normalidad y predictibilidad que convergerán gradualmente al modelo de democracia occidental del que culturalmente forman parte los sistemas latinoamericanos. “Hay que continuar por la senda
marcada y no hay atajos para el desarrollo”, dijo Luzón.
El responsable de la División América resaltó la importancia de las clases medias. Durante el que denomina “Quinquenio Mágico”, 2003-2008, más de 30 millones de personas escaparon de la pobreza en la región y se integraron en esas clases medias emergentes. Y el proceso de ampliación de las clases medias se debió a la incorporación de 26 millones de ciudadanos al mercado de trabajo, al mantenimiento de bajas tasas de inflación y al aumento de las rentas públicas no laborales y las remesas de emigrantes.
Según el Consejero-Director General de Santander, la salida de la crisis no se llevará por delante la nueva estructura social sustentada por el surgimiento de las clases medias emergentes en el “Quinquenio Mágico”. En 2008-2009 se producirá destrucción de empleo, pero ya se creará empleo en 2010 (2 millones) y en 2011 y 2012 por encima de los 5 millones anuales. La cifra es pequeña comparada con los fuertes niveles de creación de empleo anteriores, pero también se seguirán manteniendo bajas tasas de inflación y se reforzarán las nuevas políticas sociales. Para Luzón, “una nueva generación de clases medias está dando continuidad a las nuevas políticas macro de la región”.
En su opinión, América Latina ha entrado en un “círculo virtuoso” de creación de valor que se traduce en un claro aumento del valor estratégico del continente. Apoya su afirmación en la apreciación de las materias primas y una sustancial mejora de todos los parámetros macro, un comportamiento ejemplar durante la crisis sin haber dilapidado las fortalezas del Quinquenio Mágico, consenso internacional sobre tasas de crecimiento razonables -ya a lo largo de 2010- y que Latinoamérica forma parte del mundo emergente con el que hay que contar para salir de esta crisis.
“Las fortalezas y capacidades de la región se han potenciado con la crisis”, afirmó. “América Latina retomará su senda de desarrollo en 2010 y se consolidará como una región próspera y desarrollada en la década 2010-2020”. Francisco Luzón recordó que el continente ha experimentado 46 episodios de crisis bancarias y que lo normal era pensar que en la peor crisis financiera desde la Gran Depresión los sistemas bancarios de Latinoamérica se hubieran vuelto a hundir. Nada más lejos de la realidad cuando se constata que los bancos de América Latina son los que mejor
han navegado en la crisis financiera internacional y enfrentan el futuro con menos debilidades en su modelo de negocio y con menores necesidades de capital. Sus necesidades potenciales de capital son el 30% de los bancos de Europa central y oriental y el 37% de los asiáticos, excluida China.
“El sistema bancario latinoamericano goza de buena salud y hay que reconocer la especial e inmensa deuda que la región ha contraído con sus Bancos Centrales y sus supervisores”. Para Luzón, los sistemas financieros latinoamericanos no han tenido problemas de liquidez significativos, no tienen endeudamiento preocupante, no tienen productos tóxicos en su balance y están poco apalancados, comparados con otros desarrollados y emergentes. Están, por lo tanto, en una envidiable situación para acompañar el proceso de crecimiento que América Latina va a reemprender en el año 2010.
En el análisis de Luzón no faltó una referencia al peso histórico del sector privado y a la importancia de los sistemas nacionales. La banca pública pasa de representar un 27% en el año 2000 a un 16% en 2008, por lo que la banca privada gestiona el 84% del negocio bancario del continente. Por su parte, la concentración del sistema financiero latinoamericano es fuerte en torno a tres países que suman el 78% del negocio financiero de la región: Brasil el 58%, México el 11% y Chile el 9%. En su opinión, “quien no está significativamente en todos ellos no puede tener una dimensión auténticamente regional”.
Para el máximo responsable de la División América, la bondad del sistema financiero latinoamericano se debe también a unos bancos internacionales de gran calidad que decidieron invertir en la región y exportar lo mejor de sus modelos de gestión. Subrayó que el Santander fue más allá: “no sólo nos quedamos y apoyamos los países durante los años difíciles, sino que aprovechamos la circunstancia para reforzar nuestra presencia en la región”
Francisco Luzón finalizó su intervención afirmando que “Banco Santander es la columna vertebral del sistema financiero latinoamericano”. Señaló que Santander es el líder indiscutible por tamaño, por diversificación en países y por posición y cuota en los principales sistemas de la región, como: Brasil 12%, México 16%, Chile 22% y Argentina 11%. Un sistema financiero que ha ganado sensiblemente valor en los últimos 8 años para llegar a los 340.000 millones de dólares y en el que la valoración de la franquicia de Santander en la región es muy superior a los 65.000 millones de dólares (45.000 millones de euros).
Comentarios recientes